viernes, 18 de diciembre de 2009

Ni más ni menos que el mínimo exigible

Que una cosa acabe bien, con el final deseado, quiero decir, no significa que se haya hecho bien. La crisis de Aminetou Haidar se ha resuelto sin que el gobierno español haya reconocido sus incomprensibles errores ni haya condenado la intolerable actitud de Marruecos, sin que Moratinos se haya disculpado por el inaceptable tono con que hablo de la situación en los primeros días y sin asunción de responsabilidades por el flagrante desprecio a la legalidad que han perpetrado diversas instancias gubernamentales. Aminetou está es casa, sí, y eso era de lo que se trataba, pero ¿era eso de lo que se trataba? ¿Se puede ganar una batalla por la dignidad de otra manera que comportándose dignamente? No dudo que el Gobierno de España ha trabajado denodadamente por conseguir un objetivo que no era otro que el respeto por la ley del mismo modo que nadie puede cuestionar el hecho palmario que es la manifiesta culpabilidad de Marruecos en este asunto, pero algo debe haber hecho mal nuestro gobierno, que es el que nos concierne, cuando muchos ciudadanos, logrando el objetivo que nos proponíamos gracias a sus gestiones, entre las de muchos otros, nos sentimos tan terriblemente decepcionados con ellos. Probablemente la alegría por Aminatou tape la legítima vergüenza que inspira un gobierno que sólo de incógnito es capaz de ponerse del lado de la justicia y que supedita tanto ésta como la propia legalidad a intereses económicos, estratégicos o geopolíticos, o probablemente no. No todo lo que sale bien está bien hecho y haría bien el gobierno en aprender algo de todo esto, en darse cuenta al menos de la fuerza que puede llegar a tener una causa justa simplemente por serlo y por defenderla con coherencia, honestidad y dignidad. Y podría probar a hacer lo propio alguna vez, sólo por saber lo que se siente.

martes, 15 de diciembre de 2009

Los hitos ridículos

Los logros de ayer del Partido Popular en la Conferencia de Presidentes a través de los Presidentes de Comunidades Autónomas que asistían, conviene recordarlo, en representación de todos los ciudadanos de sus respectivos territorios, no de su partido político, amenazan con tener que ser estudiados en las escuelas como dos verdaderos hitos de la política de nuestro país. El primero es lograr que en un acto institucional de gran calado como el que supuso la conferencia, los integrantes de la oposición logren incluir  hasta un 80% de propuestas propias en el documento de consenso (de medidas contra la crisis económica), algo que tiene mérito porque indica en cierto modo la calidad de las propuestas pero que especialmente muestra bien a las claras el espíritu (o la necesidad) de consenso del Gobierno en este caso, y el otro fue hacer el más espantoso de los ridículos al negarse a apoyar ese documento de consenso que, técnicamente, habían propuesto ellos mismos, o al menos así fue en su mayoría. Es evidente que los presidentes de comunidades gobernadas por el PP fueron a la reunión con la consigna de no apoyar nada que pudiera suponer un globo de oxígeno para el gobierno, pero no contaban con que éste, en previsión, aceptara tantas propuestas suyas, lo cual, mostrando una prodigiosa falta de cintura, no hizo que éstos variaran su posición preestablecida quedando así una vez más en evidencia. 
Deben haberse dado cuenta en ese partido de su preocupante cortedad de miras porque han comenzado a preocuparse seriamente por la salud visual de las nuevas generaciones, empezando por rechazar en la Comunidad Valenciana  (uno de sus bastiones) los ordenadores que el Gobierno ofrece a los escolares porque, como son de pantalla demasiado pequeña, pueden producirles problemas de miopía a los alumnos. No conviene criticar demasiado la decisión, porque la buena vista de las generaciones venideras de valencianos será importante para que vean bien lo que votan y supone, por tanto, un pequeño destello de esperanza.

Y hablando de visión y de Esperanza, conviene fijarse en otra viga en ojo propio, propio de la Presidenta de la Comunidad de Madrid concretamente. En estos días, quien más quien menos nos escandalizamos ante la condenable (sin paliativos) agresión sufrida por el Primer Ministro italiano y, consecuentemente, con la innoble reacción de sus acólitos responsabilizando de la acción de un perturbado que lleva diez años en tratamiento psiquiátrico a los periodistas progresistas: "los perturbados también leen periódicos", han llegado a decir. Esta actitud es obviamente indecente e inaceptable en democracia, no es de recibo tratar de sacar partido incluso de algo que sólo debiera suscitar una rotunda unidad, y mal que bien todos vemos lo que de vergonzoso tiene. En Italia, eso sí, porque, ¿podría alguien explicarme que tiene de diferente esa reacción con la que públicamente mostró Esperanza Aguirre relacionando la agresión sufrida por el periodista Hermann Tersch con su posición crítica con el Gobierno?

lunes, 14 de diciembre de 2009

El beneficio de la duda

En Madrid caen cuatro copos de nieve, desde mi ventana al menos es necesario fijarse mucho para ver alguno y sin embargo los medios de comunicación hablan de la activación del nivel cero de inclemencias meteorológicas, se ven quitanieves por los arcenes y rótulos luminosos que advierten de la presencia de máquinas esparciendo sal por la calzada. No critico la previsión, realmente esto es mejor que lo que ocurrió el año pasado, que es donde probablemente esté el origen de este comportamiento tal vez algo excesivo de las autoridades, pero el despliegue me suscita una reflexión: hasta hace poco estos alardes operativos eran para los españoles algo que veíamos con cierto escepticismo únicamente en las películas de acción de Hollywood, calles enteras cortadas por un incidente, persecuciones con helicópteros, en fin, esas cosas. Ahora, sin embargo, parece que hemos adoptado en muchos campos, la alerta meteorológica incluida, protocolos que hasta hace nada hubiésemos creído escritos por guionistas considerablemente más fantasiosos que verosímiles, y está bien, probablemente sea lo propio o incluso lo exigible a nuestro nivel de desarrollo, lo único cuestionable es que en este estado de cosas en que para cualquier incidente menor se aplican protocolos preestablecidos, se convocan comités de crisis y ruedas de prensa, se nos trate de convencer de que la decisión que ha originado una de las mayores crisis diplomáticas a las que se ha enfrentado este gobierno haya sido tomada por un guardia de frontera en su garita del aeropuerto, máxime cuando la autorización, como ha contado la propia Aminetou, llegó vía telefónica al piloto del avión antes de salir de Marruecos. Difícil de creer especialmente si tenemos en cuenta que el funcionario de guardia en el momento del frustrado despegue del avión medicalizado que había de trasladar a Aminetou Haidar a su casa se negó a permitir la entrada desde la zona internacional enfrentándose incluso a la Delegada del Gobierno por ilegalidad que suponía franquearle el paso a una persona indocumentada aun en esa segunda oportunidad y hubo de ser relevado del servicio por su superior jerárquico para que pudiera retornarse a la situación anterior al vuelo de farol. El beneficio de la duda es algo fantástico, especialmente para quien no tiene mucho más donde agarrarse, pero, sinceramente, tampoco llega a tanto.

viernes, 11 de diciembre de 2009

El mundo ¿al revés?

No sé si recurrir al tópico del mundo al revés es apropiado para entender lo que está ocurriendo estos días porque tal vez es que el mundo ahora sea así y no debamos extrañarnos de que un nutrido grupo de políticos, artistas e intelectuales de izquierdas, muchos de ellos explícitamente republicanos, recurran públicamente al rey para que éste interceda ante su homólogo marroquí para lograr de su "magnanimidad" lo que no se puede esperar de sus inexistentes sentidos de la justicia y del honor, de sus valores democráticos o de sus cosméticas leyes, o tal vez no deba llamarnos la atención que un Nobel de la Paz agradezca su premio con un discurso que, a bote pronto, suena a alegato belicista (en favor de la "guerra justa", eso sí, ¡hasta ahí podíamos llegar!), y tal vez no deba sorprendernos que nuestro gobierno alegue, para justificar su renuencia a la intervención del Jefe del Estado ante Marruecos para desbloquear la situación de Aminatou Haidar, la ausencia de garantías de éxito de su gestión. Terrible argumento para extenderlo a la acción diplomática de nuestro país, algo que obviamente no se pretende, pero más terrible si se nos trata de decir que, en el orden de prioridades del Gobierno, la salvaguarda del prestigio del rey es más importante que el logro de nuestros legítimos objetivos diplomáticos. Para eso tenemos un país, para que el rey quede bien y su prestigio se extienda por el mundo, no para salvaguardar el bien común de los ciudadanos, el cumplimiento de los derechos humanos o los principios democráticos. Todo eso es secundario y su importancia palidece ante la rutilante consecución del objetivo fundamental de nuestra acción diplomática y política: el prestigio del rey a cuyo servicio debemos colocarnos todos. Y de los intereses económicos también, claro.
Conste que esta sarta de sandeces no me indigna por su estúpida condición, sino por su origen. Si provinieran de la Casa Real (que, las cosas como son, ha sabido estar a la altura) uno podría, en cierta medida, comprender la posición de quien lucha por mantener sus propias prerrogativas, pero que vengan de un gobierno democráticamente elegido y que se dice progresista es francamente intolerable.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Ciertas raíces, ciertas vilezas

Que la política exterior de este gobierno es errática es un hecho, pero inferir de ese hecho una cierta responsabilidad del gobierno en el secuestro de los cooperantes españoles en Mauritania, como hizo ayer María Dolores de Cospedal, es de una preocupante inconsistencia intelectual sólo achacable o bien a un poco probable desconocimiento, ya que los secuestrados en ese país son o han sido tanto de nuestro país como de Austria, Suiza, Alemania o Gran Bretaña, o bien a una concepción de la política enraizada en la vileza según la cual todo vale para desgastar al gobierno o para lograr el objetivo particular que corresponda, que es la misma concepción de la política que explicaría determinados movimientos del gobierno encaminados, en un caso bien distinto y sin relación alguna, por más que haya quien lo eche en el mismo saco, a responsabilizar a la víctima (Haidar) por las agresiones e ilegalidades padecidas.
Como lo es, por cierto, tratar de descalificar a quienes defendemos la estricta aplicación de la ley y las garantías del estado de derecho en todos los ámbitos, en el caso que nos ocupa en internet, con supuestas justificaciones de conductas delictivas que ni se recogen en el manifiesto por los derechos fundamentales en internet, ni se defienden por la mayor parte de sus firmantes. No es cierto que los productos culturales sean unos productos de mercado como cualquier otro, son unos bienes que gozan de una especial protección por su importancia para la sociedad que se refleja vía presupuestaria en forma de subvenciones y otras, pero tampoco es cierto que no deban tener un precio. Lo que deben tener es un precio justo y que se pague una sola vez, lo demás, tanto desde un extremo como desde el otro, es pura demagogia.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Desautorizaciones

Si llamativo resulta que un ministro desautorice públicamente a otro, como ocurrió ayer con los de Justicia y Cultura, más lo es que posteriormente el Presidente del Gobierno los desautorice a ambos (y a su grupo parlamentario con el tema de los crucifijos, de propina) . Si tenemos en cuenta, además, que de los tres sólo el segundo, el Ministro Caamaño, habló con cierta lógica al defender que si se produce un cierre de una web con contenidos ilegales sea exclusivamente por orden de un juez, el asunto comienza a ser de frenopático. Porque si indefendible es que una comisión pueda vulnerar los derechos de la generalidad de los ciudadanos supeditando estos a los de un grupo de ellos y sin garantías judiciales, no es menos indefendible que nunca, bajo ningún concepto, se cierre una página con contenidos ilegales. Porque ese grupo de ciudadanos a los que "representan" la SGAE y Cultura tienen unos derechos que no deben priorizarse sobre los de el resto, pero tampoco pueden ignorarse. Lo que es exigible en un estado de derecho es la tutela judicial efectiva, lo que se pretende es que la valoración de si alguien comete un delito por el que se le pueda castigar corresponda a una institución con la suficiente formación e independencia como para hacerlo, en este caso la judicatura, y no a una de las partes afectadas en un conflicto de intereses. Los autores, se ha dicho ya hasta la saciedad, tienen perfecto derecho a vivir de su trabajo y la sociedad debe proteger la creación, pero dentro de parámetros de equidad y justicia. Ni el acceso gratuito a todos los contenidos culturales es un derecho en el actual ordenamiento jurídico (ni parece razonable), ni es de recibo pagar tres o más veces por acceder a él.
La cultura es un valor fundamental a proteger por la sociedad, no así una industria que se niega a adaptarse a los tiempos. Nadie ataca a los artistas, sino que se exige a los intermediarios que se lucran a su costa que adapten su modelo de negocio a las nuevas tecnologías: si Spotify o iTunes pueden, ¿porque las discográficas no?

jueves, 3 de diciembre de 2009

Manifiesto en defensa de los derechos fundamentales en Internet

Manifiesto en defensa de los derechos fundamentales en Internet

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de Internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que:

  1. Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.
  2. La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.
  3. La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.
  4. La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.
  5. Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.
  6. Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.
  7. Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.
  8. Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.
  9. Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.
  10. En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

El lobo y la Ley (de economía sostenible)

Que al PP no le parezca bien que se retiren los crucifijos de las escuelas públicas era algo lamentablemente esperable, sin embargo empieza a resultar incomprensible el catálogo de propuestas razonables rechazadas de plano simplemente por ser gubernamentales, catálogo que bien podría empezar con el no reconocimiento al proceso electoral de Honduras y terminar con la indignación ante la equiparación de impuestos de los extranjeros de rentas altas (léase futbolistas) con el resto de rentas altas nacionales. Con tanto que viene el lobo se hace difícil verle los dientes a cualquier propuesta (incluso a cualquier apuesta ideológica, que dijo ayer el Presidente) y se corre el riesgo de mirarla con buenos ojos una vez contrastado el rechazo del principal partido de la oposición, de forma que no tengo muy claro si la Ley de Economía Sostenible tiene grandes las orejas, los ojos y los dientes o es en realidad un catálogo de medidas más o menos positivas que desde luego no son la panacea que promete el Gobierno pero que ayudan a caminar en la dirección correcta. La oposición inicial del resto de los grupos, de todos ellos, parece indicar que no es una iniciativa especialmente afortunada y el pomposo aparato propagandístico de que la ha dotado el gobierno hace desconfiar de ella, no obstante no parece descabellado esperar a conocerla más a fondo para valorarla en conjunto.

Sin perdón

Tras mucho pensarlo, guiado por la buena fe y unos vastos conocimientos legales y basado no sólo en el derecho marroquí sino en el "derecho internacional de Marruecos"[sic], el cónsul alauí en Canarias ha encontrado una brillante solución legal para desbloquear la situación de Aminatou Haidar en Lanzarote: debe pedir perdón al Rey y tendrá su pasaporte en media hora. Lo que no especifica este prohombre de las leyes es si debe pedir perdón únicamente por haber escrito "saharaui" en la ficha policial de control de entrada al país o si también debe pedir perdón por haberse dejado expulsar ilegalmente de su territorio, si debe arrepentirse por haber sido detenida y torturada durante cuatro años, por haber permanecido todo ese tiempo atada y con los ojos vendados. No sabemos si el Rey de Marruecos considera que Aminatou debe pedir perdón por haber sobrevivido a sus torturas o si, ya que se pone, debe pedirlo por toda su obviamente aberrante existencia marcada por algo tan inaceptable para sus súbditos como la independencia de criterio y la fidelidad a sus principios. Pero sabemos que debe pedir perdón y con ello, gracias a la magnanimidad real, podrá volver a su casa, a ver a sus hijos, porque ya se sabe que el derecho internacional y los derechos humanos tienen un rango legal menor que la voluntad del Rey o incluso que su estado de ánimo. Ella, guiada por su traidora obcecación que le impide ponderar debidamente la infinita bondad del monarca, con toda seguridad se negará a pedir perdón, pero nosotros, todos los demás, debemos darle las gracias, no por su ridícula y ofensiva oferta, sino por mostrarle al mundo la naturaleza feudal de su reinado, así como su execrable naturaleza moral. Nunca viene mal que a uno le reafirmen en sus convicciones.

martes, 1 de diciembre de 2009

Los intereses generales

Si lo que dijo ayer el Defensor del Pueblo en relación a la actuación del Gobierno en el caso de Aminetou Haidar, que éste actuaba bien porque lo hacía en defensa de los intereses del Estado, los cuales no se pueden supeditar a intereses particulares o grupales por legítimos que sean, no sorprendería de haber sido dicho por un miembro del mismo gobierno (no en defensa de los intereses del Estado, sino de los suyos propios) o de algún que otro tertuliano de los que nada ya sorprende, pero que precisamente el defensor del pueblo sea capaz de enarbolar la bandera del todo vale en nombre de los sacrosantos intereses (¿económicos?, ¿geopolíticos?) es un claro síntoma de que algo no va bien. Si a una causa se le reconoce la legitimidad y la justicia, debe ser apoyada, pero digo más, un gobierno que se guía sólo por su particular interpretación de lo que son los intereses del Estado obviando los principios democráticos, legales y éticos que deben guiar siempre y en primer lugar sus acciones, no merece el honor de representar a unos ciudadanos a los que avergüenza y, porqué no decirlo, humilla, porque nosotros, la sociedad civil, sí tenemos principios, sí nos guiamos por ellos y sí somos capaces de supeditar a ellos nuestros intereses particulares. No hablamos de intereses, hablamos de legalidad y de justicia, no hablamos de chapuceras componendas, hablamos de una salida justa que restablezca la legalidad violentada con la colaboración necesaria de nuestro gobierno, no hablamos de salir del paso, hablamos de dar ejemplo y comportarnos como seres humanos decentes. Obviamente, la solución deseada está en el tejado marroquí, pero lo que se puede exigir al gobierno español, toda vez que no puede deshacer lo que ha hecho mal, al menos se posicione alta y claramente del lado de la justicia, que el volumen de la voz de nuestro ministro se eleve por la convicción con que defiende la legalidad y no por la irritación que le produce tener que ocuparse de un problema, y si al vecino le molesta el ruido, que se gestione ese problema con diligencia y eficacia, pero sin dejarse por el camino la dignidad del país.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Tres noticias

Dos de las tres noticias que me han llamado la atención este fin de semana, lo han hecho entre otras cosas porque se sitúan claramente en los extremos de la dignidad. En el positivo, destaca sin duda el ejemplo de Aminatou Haidar rechazando valerosamente cualquier componenda que no se ajuste a la legalidad, por supuesto, pero sobre todo a la decencia y arriesgando en ello su propia vida. Preguntada por su eventual fallecimiento de persistir en su actitud, especialmente por cómo puede ello afectar a su familia, contestó: mis hijas se criarán sin madre, pero con dignidad.


En el otro extremo, el de la indignidad, se sitúa el referéndum suizo sobre la prohibición de la construcción de minaretes en las mezquitas, un claro ejemplo de prepotencia y soberbia, de perversión de la democracia al utilizar los instrumentos de ésta como herramientas totalitarias no sólo irrespetuo
sas con la minoría, sino intolerantes con la diferencia. Ni soy musulmán ni me siento especialmente atraído por la cultura islámica, pero soy un demócrata convencido y sé diferenciar entre aquello que me gusta y aquello a lo que tengo derecho, algo que lamentablemente no parece tener clara mucha otra gente.
En el tercer caso, más que la noticia en sí lo llamativo es su tratamiento, sobre todo como síntoma de la preocupante falta de ética de algunos medios. Véanse si no las siguientes dos portadas (del ABC de sábado y domingo) y el espacio dedicado a calificar a una persona de asesino de una niña de tres años y a rectificar posteriormente una vez conocida su inocencia. Si falta de ética es identificar a alguien como culpable de un crimen cuando no ha sido condenado por ello, no lo es menos eludir la propia responsabilidad en la publicación de la noticia ni recluir la inocencia demostrada en la marginalidad de un pequeño recuadro cuando la culpabilidad sin demostrar ocupaba cinco columnas.


jueves, 26 de noviembre de 2009

Aminatou y la ley

Vista la irritación que le produce a nuestro ministro de exteriores que se le miente la situación de Aminatou Haidar, corre uno el riesgo de pensar que tiene razón en su indignación y que el gobierno en cuyo nombre habla realmente ha hecho todo lo posible guiado por sus convicciones humanitarias y obligado por el respeto a las leyes. Afortunadamente el Consejo General de la Abogacía ha deshecho el entuerto dejando bien claro que lo ilegal es retenerla en nuestro país en contra de su voluntad y, como son abogados y no políticos, en lugar de confundirnos con llamamientos buenistas a principios que sólo se invocan de cara a la galería, lo que citan para respaldar su postura es directamente la ley, algo estupendo para evitar que el señor ministro descalifique el argumento en función del supuesto nerviosismo de quien lo esgrime. Y la ley, concretamente el artículo 20 del Reglamento de la Ley de Extranjería, relativo a las prohibiciones de salida, dice lo siguiente:

Artículo 20. Prohibiciones de salida.

1. De conformidad con lo previsto en el artículo 28.2 de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, el Ministro del Interior podrá acordar la prohibición de salida de extranjeros del territorio nacional, en los casos siguientes:

  1. Los de extranjeros incursos en un procedimiento judicial por la comisión de delitos en España, salvo los supuestos del artículo 57.7 de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, cuando la autoridad judicial autorizase su salida o expulsión.

  2. Los de extranjeros condenados por la comisión de delitos en España a pena de privación de libertad y reclamados, cualquiera que fuera el grado de ejecución de la condena, salvo los supuestos del artículo 57.7, de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, y los de aplicación de convenios sobre cumplimiento de penas en el país de origen de los que España sea parte.

  3. Los de extranjeros reclamados y, en su caso, detenidos para extradición por los respectivos países, hasta que se dicte la resolución procedente.

  4. Los supuestos de padecimiento de enfermedad contagiosa que, con arreglo a la legislación española o a los convenios internacionales, impongan la inmovilización o el internamiento obligatorio en establecimiento adecuado.

2. Las prohibiciones de salida se adoptarán con carácter individual por el Ministro del Interior, según los casos, a iniciativa propia, a propuesta del Secretario de Estado de Inmigración y Emigración, del Secretario de Estado de Seguridad, del Delegado o Subdelegado del Gobierno, de las autoridades sanitarias o a instancias de los ciudadanos españoles y de los extranjeros residentes legales en España que pudieran resultar perjudicados, en sus derechos y libertades, por la salida de los extranjeros del territorio español. Las prohibiciones de salida deberán notificarse formalmente al interesado y deberán expresar los recursos que procedan contra ellas, el órgano ante el que deberán presentarse y el plazo para interponerlos.

Agradezco al Consejo General de Abogacía su comunicado (y al diario El País la publicación del mismo) porque gracias a él queda claro que no se le pide simplemente al Gobierno que se comporte de forma decente (algo que en lo que se refiere al pueblo saharaui es evidente que sería predicar en el desierto), sino algo tan sencillo, evidente y exigible en un sistema democrático como que cumpla la ley.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Ofender agradeciendo

Desconozco, porque no soy psicólogo, si entre los efectos secundarios del stress postraumático se cuentan la deslealtad y la ingratitud o si por el contrario estos comportamientos son más bien achacables a aquello que Salamanca no presta ni en los casos en los que es patente que Natura no provee, pero sea cual sea la causa creo que es censurable la actitud de algunos de los marineros del Alakrana liberados, especialmente por su incoherencia. No parece razonable criticar al Gobierno por su gestión a la vez que se alaba la actuación del Ejército, porque hasta donde me alcanza el sensorio el Ejército, en un país democrático, no es precisamente autónomo sino que cumple órdenes del Gobierno y no parece razonable separar la acción de uno de la del otro. No pongo en duda, por otra parte, el derecho de los marineros a la libre expresión de sus legítimas (y no exentas de parte de razón) críticas, pero parece razonable pedir a cualquier persona con un mínimo dominio del lenguaje que exprese su agradecimiento al menos sin ofender a aquellos a quienes trata de reconocer, y esa frase de D. Gaizka Iturbe, engrasador del buque, que comienza "pese a ser militares son gente que tiene un corazón de oro", merece entrar en alguna de las múltiples antologías del disparate que se pueden confeccionar con un simple vistazo a las crónicas de la actualidad de nuestro país. Pese a ser militares. Como dijo precisamente un exministro de defensa: ¡manda huevos!

lunes, 23 de noviembre de 2009

A ritmo de Jazz

Además de una cierta perplejidad, las imágenes, vídeos y audios del talk-show organizado este fin de semana por el PSOE con tres presentadores de la escuela de José Luis Moreno y unos criterios estéticos y organizativos en los que si algo ha primado no ha sido desde luego la sobriedad, además de las consideraciones que cada uno pueda hacer sobre el buen gusto de la "gala", causan, porqué no decirlo, no poco sonrojo. ¿Es esta la imagen que desea transmitirle el PSOE a la sociedad en este momento? Los partidos políticos no tienen, por ser época de crisis, una responsabilidad menor en hacer llegar a la ciudadanía sus mensajes, pero eso se puede hacer desde la austeridad, centrándose en los mensajes y los argumentos y no en los escenarios y la parafernalia. En la actual coyuntura económica, hacer exhibiciones de despilfarro como éstas roza lo pornográfico.
¿Acaso lo que tenía que anunciar el presidente habría sido menos transcendente (si es que lo ha sido en absoluto) sin el concurso de tres showmans, sin una big band que lo amenizara a ritmo de Jazz, sin alfombra roja por la que desfilasen los líderes mientras eran jaleados por los presentadores? Sospecho que no. Si la fanfarria tenía como objeto glosar el advenimiento de la Ley de Economía Sostenible, flaco favor se le ha hecho puesto que, por lo oneroso, no parece que la puesta en escena induzca precisamente a la sostenibilidad de la economía, aunque pedir coherencia sea tal vez pedir demasiado. Si, por el contrario, fue un acto meramente propagandístico, un bálsamo destinado a mejorar la valoración del líder y muy especialmente a incrementar su parece que maltrecha autoestima, sale más barato un psicoanalista. El PSOE con su dinero puede hacer lo que guste, que no se me entienda mal, esto no es dinero público, pero no por legal es ética y estéticamente menos cuestionable.
Y me centro en esta performance tan innovadora porque ha sido realmente llamativa, pero se puede decir lo mismo con las soirées que semanalmente monta el principal partido de la oposición. Que tanto unas como otras no las haya organizado el bigotes o alguien de su calaña, sin duda las hace más legales, pero no necesariamente más elegantes.
Los agricultores, mientras tanto, no pudieron montar grandes escenarios, no contrataron orquestas ni presentadores ni pretendieron innovar en su puesta en escena, ni falta que les hacía porque tenían algo necesario, urgente y contundente que pedir, justicia, y cuando alguien tiene un mensaje sincero y convincente sólo necesita una cosa, decirlo alto y claro.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Europa, España y la calidad democrática

Hoy es un gran día para todos los europeos, la elección de un presidente, como materialización del ideal democrático siempre es emocionante y estoy deseando ir a votar... ¡Ah, no, ya no me acordaba!, que los ciudadanos no tenemos voz ni voto en la elección de nuestro presidente, que por no tener no tenemos ni conocimiento previo de los candidatos, que esta elección es más parecida a un cónclave o a un sanedrín que a un proceso democrático y salvo por la vaga esperanza de que nos quiten de en medio a Moratinos (algo deseable en sí mismo pero no si es a costa de encasquetárselo a todos los europeos, no hay que practicar las patadas para arriba) y con él declaraciones como las perpetradas ayer en la cadena ser sobre Aminatou Haidar: "se le permite realizar todo tipo de declaraciones, incluso de críticas" (¡eso si que es generosidad!), la verdad es que este proceso parece dejar a los ciudadanos europeos exactamente tan fríos como sus dirigentes parecen desear.
Así que podemos centrarnos una vez más en la política nacional, aprovechando que Moratinos nos concede graciosamente permiso para hablar, incluso si criticamos, ya que no conviene despreciar los regalos, por inmerecidos que sean. El asunto más llamativo de ayer, que no el más importante, fue la discusión entre Rubalcaba y Floriano a cuenta de SITEL, una conversación perfectamente normal según los testigos Llamazares y Bono y una amenaza según el testigo González Pons (se ve que hasta para presenciar una discusión influye el carné del partido), o mejor dicho, lo que más me llamó la atención fue la optimista argumentación de Rubalcaba, según la cual no era posible que hubiera dicho aquello de lo que se le acusa porque hacerlo habría sido una "solemne estupidez", como si fuese una aporía que un político cometiera un estupidez. Tiendo a creer la versión del ministro, de quien se pueden poner en duda muchas cosas antes que su inteligencia, pero no deja de sorprenderme que alguien como él, tan experto en estas lides, piense que haya un porcentaje significativo de la ciudadanía que considere a los políticos incapaces de cometer una estupidez. Por norma general, desgraciadamente estamos dispuestos a creernos la más inverosímil de las barbaridades siempre que con ella se perjudique al de enfrente (si el de enfrente es político y de un partido o ideología o equipo de fútbol, ya nunca se sabe, diferente a la nuestra, claro) y, aunque a veces acertemos, así nos luce el pelo.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

La venenosa picadura del Alakrana

Ahora que ha finalizado con éxito (entiéndase "éxito" de forma laxa como "sin tener que lamentar la pérdida de vidas humanas") el secuestro del Alakrana, existe un cierto consenso entre medios y oposición en abrir la veda y pedir responsabilidades por una gestión del conflicto que no se considera, porque no lo ha sido, especialmente brillante. Y en algo estoy de acuerdo, es hora de pedir responsabilidades a los responsables de esta situación tan indeseable y por tanto estoy deseando escuchar las explicaciones que al respecto da... el armador, porque él ha sido quien ha obligado a unos trabajadores a exponer sus vidas trabajando fuera de la zona de seguridad en contra de las recomendaciones del gobierno y de cuantas instancias internacionales tienen parte en el asunto, él ha sido quien ha expuesto la vida de sus empleados para obtener un beneficio económico, mientras que todos los demás, acertada o equivocadamente, sólo han tratado de desfacer el entuerto.
También parece claro que ha llegado el momento de extraer conclusiones y aprender para próximas situaciones de crisis y yo creo que, por encima de cualquier otra consideración, lo que hay que aprender es que no se puede repetir el lamentable espectáculo de una sociedad democrática (y hemos de asumir que la sociedad civil ha estado menos a la altura que la denigrada clase política) exigiendo al gobierno que se salte la ley a la torera. Como espectáculo ha sido todo menos edificante, pero como síntoma ha sido extraordinariamente preocupante.
Y sí, todo señala que el Gobierno podría haber llevado la situación de forma más diligente o al menos podría haber transmitido otra imagen muy diferente y sería bueno que algo aprendiera para el futuro de todo esto, pero, sinceramente, visto con perspectiva me parece un problema menor. De insoslayable responsabilidad e imperiosa resolución, pero menor.

martes, 17 de noviembre de 2009

Zapatero, Moratinos y la enésima humillación del pueblo saharaui

Probablemente no haya otro tema en el que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero haya mantenido desde el principio firmeza, convicción y coherencia semejantes como en el tema del Sáhara Occidental. Lamentablemente esa firmeza se invierte en el lado equivocado de la balanza y algún día tendrá que explicar el porqué de su entreguismo a Marruecos y de sus constantes desplantes, humillaciones, afrentas e injusticias hacia la RASD, especialmente porque esa postura la mantiene en contra del sentido común, de la legalidad internacional, de las resoluciones de la ONU, del más elemental sentido de la justicia, de la tradicional postura de los gobiernos de la España democrática y muy especialmente del sentir mayoritario de la ciudadanía española.
El último caso es el de Aminatu Haidar, activista saharaui por los derechos humanos, quien se ha visto obligada a iniciar una huelga de hambre ante el trato humillante que las autoridades españolas le infligieron y le infligen al retenerla e
n contra de su voluntad sólo para no molestar al vecino alauita, no vaya a ser que nos comportemos como es exigible a un país decente y en represalia nos invadan nuevamente perejil (y apelo simplemente a la decencia, introducir en la ecuación nuestra clamorosa responsabilidad no debería ser necesario por evidente). Y todo ello aderezado con unas ofensivas, por el tono condescendiente, declaraciones de nuestro ministro de exteriores en las que dice que lo que debe de hacer Aminatu Haidar es estar "tranquila" y que a mi que me registren. No conviene distraer al ministro, no sea que encargándose de estos fastidiosos asuntos menores se despiste y olvide ponerle buena cara a algún pirata somalí mientras se baja nuestros pantalones.
Es triste comprobar en qué se quedan las grandes palabras del ejecutivo de Zapatero cuando no se trata de civilizaciones sino de personas o países pequeñitos, entonces el buenismo, el sentido de la justicia y la decencia se desvanecen no sé si en el altar de los intereses económicos o simplemente en el de la cobardía. Mientras tanto, que las víctimas estén tranquilas, no armen ruido y acepten su carga con resignación cristiana, que si tienen suerte ya se reencarnarán en alguien lo suficientemente importante como para que nuestro país no la ignore ni aparque sus principios cuando deba dar la cara por ella.

http://www.saharalibre.es/docs/DenunciaAminetu151109.pdf
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/11/17/solidaridad/1258446281.html
http://www.elpais.com/articulo/espana/huelga/hambre/saharaui/Haidar/pone/aprietos/Exteriores/elpepiesp/20091117elpepinac_18/Tes
http://www1.izquierda-unida.es/noticia.php?id=5521
http://rosadiez.net/2009/11/15/en-defensa-de-la-causa-justa/




Las tribulaciones de Sebastián el verde

Para darse de baja de Greenpeace hay muchas razones plausibles, yo mismo lo hice hará ya unos 15 años así que no lo podría criticar. También las hay para darse de alta, está claro, pero sea lo uno o sea lo otro lo que no es de recibo es traspasar a los demás la carga de la propia incoherencia. Greenpeace ha mantenido y mantiene la misma postura respecto a la energía nuclear desde el día mismo de su nacimiento y si el ministro Sebastián llevaba, como parece, 25 años en la organización, tiene que haber hecho un esfuerzo de instrospección notable para no darse cuenta hasta ahora. Es muy libre el ministro, como cualquiera, de cambiar de opinión, pero debiera utilizar su libertad para algo más edificante que para rasgarse las vestiduras públicamente porque Greenpeace haga exactamente lo mismo que ha hecho siempre y con su apoyo, porque suena a criticar la energía nuclear está bien pero criticarme a mi cuando defiendo la energía nuclear es inaceptable, y eso, más allá del desasosiego que siempre causa contemplar el notorio ridículo de un ministro del Gobierno del propio país, define muy claramente al protagonista, y no es una definición especialmente gratificante.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Iguales ante la ley

Lamento la noticia de la posible implicación de Diego López Garrido en un caso de malversación, es uno de los políticos que siempre he admirado por su capacidad y su aparente serenidad y me entristecería que finalmente resultara condenado, cosa que confío que no suceda. No obstante la simpatía personal entiendo que, como en todos los casos, debe ser investigado a fondo y sí con el debido respeto a la presunción de inocencia y dentro de las garantías del Estado de Derecho (también como en todos los casos) es encontrado culpable, deberá entonces asumir la pena que le corresponda así como las responsabilidades políticas que resulten oportunas.
Digo esta obviedad en previsión de que, lejos de resultar tal cosa, la ecuanimidad brille por su ausencia y ahora comience de nuevo un festival de reproches y acusaciones en el que corruptos sean sólo los del otro y nuestros dirigentes olviden que no sólo todos los partidos, sino todos los ciudadanos deben ser iguales ante la ley.

viernes, 13 de noviembre de 2009

¿Parlamentarios?

Ayer por la tarde, el señor Camps hizo unas declaraciones que, interpretadas con generosidad, podrían ser asimilables a una disculpa, cosa que imagino que los directamente afectados no tendrán el mayor problema en aceptar aunque se acompañara de no pocos falaces argumentos porque nadie está exento de poder perder los nervios en un momento dado. Lo que sigo sin poder comprender es porqué desde la bancada popular de Les Corts se aplaudió enfervorecidamente el exabrupto cuando, asumimos tras la disculpa que producto de un momento de exaltación y sin reflexión previa, salió de la boca de su líder. ¿Perdieron todos el juicio momentáneamente?¿La megafonía del hemiciclo es mala y no escucharon bien?¿Necesitan, como en la Generalitat, traductores cuando el orador se expresa en castellano y éstos habían salido a fumar un cigarrito?¿Estaban también exaltados y perdieron los nervios todos a una?¿O es que más bien los ilustres parlamentarios no son sino comparsas que aplauden cuando uno habla y silban cuando lo hace el otro, independientemente de lo que cada uno diga? Y, lo que es más importante, ¿piensan secundar con sus declaraciones la disculpa como secundaron con sus aplausos el insulto?
Lo más triste de este lamentable episodio es precisamente eso, la evidencia del bochornoso papel de estos formalmente parlamentarios que, visto que no tienen criterio propio y se limitan a aplaudir cuando les toca y votar lo que les indican, bien podrían intercambiarse con el público de un programa de telebasura cualquiera, aunque eso sí, ellos estén mucho mejor pagados. Y que nadie piense que este es un reproche al grupo popular valenciano, este, y ya lo he dicho en muchas ocasiones, es el mal que afecta a la mayor parte de nuestros políticos en todos los foros locales, autonómicos, nacionales e internacionales en los que exhiben impúdicamente su gregarismo y su ausencia de independencia intelectual, en los que muestran su concepción de la democracia como servicio a su líder, no a los ciudadanos y en los que el bien común se confunde tan a menudo con el bien particular, sectario para ser exactos, que se diría que ya desconocen la diferencia.

jueves, 12 de noviembre de 2009

El día que Camps avergonzó a los demócratas

Quedaban pocas líneas rojas que traspasar en nuestros parlamentos y tras las palabras de hoy del señor Camps al líder de la oposición de la Comunidad Valenciana, "le encantaría coger una furgoneta, venirse de madrugada a mi casa y por la mañana aparecer yo boca abajo en una cuneta", queda una menos, y no una cualquiera, sino una que ninguna persona de bien se puede alegrar de que haya sido traspasada. Las palabras de Camps son intolerables, más cuando se hacen parapetado tras la inmunidad de lo dicho en sede parlamentaria, y más allá de su honorabilidad o su capacidad, puestas ya en entredicho, ha quedado hoy fuera de toda duda que no tiene la altura moral suficiente para ejercer con dignidad el mandato representativo que los valencianos le han otorgado.

Esperanzix y Gonzálix, los irreductibles

La brillante gestión económica de Esperanza Aguirre al frente de la Comunidad de Madrid es ya tan legendaria que hasta cuando el FMI va a recomendar, según Rodrígo Rato (quien por cierto le dio un buen repaso a su amiga presidenta ayer cuando dijo que todos somos muy liberales pero sólo para exigírselo a los demás o que la intervención estatal había sido aplaudida mundialmente porque se había demostrado que el mercado no había sido capaz de regularse por sí mismo), una subida de impuestos de hasta el 3%, se puede permitir el lujo de bajarlos nuevamente deslumbrando con ello al universo conocido y convirtiendo a Madrid en referente a nivel mundial del neoliberalismo más atroz. Visto que somos la última aldea que resiste y persiste en presumir de neoliberalismo salvaje (porque aplicarlo lo aplican todos, para qué llamarnos a engaño), en las próximas elecciones probablemente hagan carteles inspirados en los comics de Uderzo y Goscini con la Presidenta y el Vicepresidente caracterizados como los irreductibles Esperanzix y Gonzálix. Cabe preguntarse, si su política funciona tan bien, porqué entonces ni ha tenido dinero en el presente ejercicio para atender a las obligaciones que ella misma se impuso a través de los presupuestos, lo que ha quedado patente en el impago de las cantidades comprometidas a las Universidades, por poner un ejemplo, ni en los presupuestos del próximo puede permitirse mantener el gasto en educación pública. Claro, la educación pública no es una prioridad de la señora Aguirre, eso está claro, pero un mínimo exigible de elegancia exige que si no se tiene dinero para mantener el gasto en educación pública, no se renuncie graciosamente a ingresarlo. Pero en la educación no llueve igual para todos, debe ser un objetivo docente: preparar a los alumnos para que vayan sabiendo que no todos somos iguales, porque a la educación concertada se le aumenta la dotación en unos 34 millones de euros, mientras que a la pública se le minora en unos 13, según informa Público. La austeridad es lo que tiene, hay que reducir gastos en lo superfluo para poder mantener el nivel de lo fundamental, es una lástima que lo fundamental no seamos los ciudadanos.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

La cruz de los crucifijos

Si algo repiten hasta la saciedad nuestro políticos es el mantra que reza que las sentencias judiciales hay que acatarlas, aunque sea una obviedad y en realidad sea un mantra de palabra, que no de obra. Sin embargo ha venido el ministro Gabilondo a iluminarnos con una nueva aportación al proceloso universo de la dialéctica del acatamiento de las sentencias, y es que en su opinión no es necesario acatarlas, se puede dejar en manos ese espinoso asunto de otras instancias como los Consejos Escolares, que como todo el mundo sabe se crearon precisamente como centros de interpretación de la jurisprudencia. Para qué acatar una(s) sentencia(s) pudiendo ignorarla(s). Visto lo visto, el ministro Gabilondo, pese a ser un recién llegado, apunta maneras y sin duda tiene reservado un lugar prominente en el parnaso de nuestras glorias políticas patrias. El pase de pecho del ministro Gabilondo a las sentencias nacionales y europeas que acreditan la ilegalidad de la exhibición de símbolos religiosos en los centros PÚBLICOS de enseñanza es notable porque, como queda dicho, opina el ministro que son los Consejos Escolares quienes deben decidir sobre el tema (algo obviamente inexacto porque se trata de la aplicación de la ley, de derechos fundamentales, algo que le va bastante grande a los consejos) pero no porque la ley lo respalde, sino porque hasta ahora "lo han sabido hacer". Y eso no es cierto. Lo que han hecho hasta ahora los Consejos Escolares ha sido dar carta de naturaleza a una flagrante discriminación de una minoría que ha visto como sus derechos constitucionales se han visto pisoteados sistemáticamente con el único argumento de la voluntad de la mayoría. Y la minoría (porque es cierto, no nos engañemos, los laicistas en este país somos de momento una minoría), debe aceptar la voluntad de la mayoría en muchos casos como consecuencia lógica y aceptable del sistema democrático, pero no porque haya un número mayor o menor de personas con una opinión diferente debe renunciar a los derechos que el ordenamiento legal, empezando por la constitución, les reconoce. Hasta ahí podíamos llegar. Pero es que además es el gobierno en primer lugar quien debe garantizar el cumplimiento de los derechos de todos los ciudadanos, formen parte de grupos mayoritarios, minoritarios, residuales o insignificantes, eso es lo de menos, y escudarse en unos grupos de rango institucional mucho menor como son los Consejos Escolares para no exigir el cumplimiento de sentencias judiciales no sólo es insultante, sino que constituye una dejación de funciones por las que, de persistir, el ministro debiera asumir responsabilidades.
O también podemos ser consecuentes con esta doctrina y de la misma manera que se confiere a los Consejos Escolares la potestad de acatar o no las sentencias de las instancias judiciales nacionales e incluso del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo y dejar en manos de las comunidades de vecinos la aplicación facultativa de, pongamos, las sentencias del Tribunal Supremo o, porqué no, las Carta de Derechos Fundamentales.

martes, 10 de noviembre de 2009

El ingrato nepotismo de la Presidenta

Dentro de un libro titulado "el club de las mujeres ambiciosas", se han publicado unas antiguas declaraciones de la Presidenta de la Comunidad de Madrid en las que, supongo que inadvertidamente, se deja ver una vez más su verdadera cara. Asegura doña Esperanza que cuando Rodrigo Rato se marchó a Washington le pidió que "cuidara de su gente", y ella asegura: "he cumplido, están todos colocados". Y es que a la Presidenta hay que agradecerle la sinceridad, no todos los líderes políticos de este país admiten públicamente haber practicado esta suerte nepotismo actual en el que se sustituye a los familiares por los correligionarios, aunque una gran parte de ellos lo haga, pero desde luego, salvo tal vez Carlos Fabra y Manuel Baltar, ninguno se atreve a presumir de ello y a exhibir orgullosa lo que, en lugar de tráfico de influencias, considera méritos. Visto lo visto, no le han salido muy a cuenta los servicios prestados al señor Rato, pero eso es otra historia.
Sin embargo, la misteriosamente escasa repercusión de esa frase no es lo que más me llama la atención de la prensa hoy, sino la surrealista contratación por parte de la Generalitat de un servicio de traducción para la comparecencia en comisión de una delegación nicaragüense (del catalán al castellano, sí, pero también ¡del castellano al catalán!). Obviamente, nadie utilizó los auriculares y el gasto debiera considerarse en buena lógica como una malversación de fondos públicos en toda regla, pero queda por saber si, como a toro pasado han declarado los responsables, se trataba de sensibilizar a los nicaragüenses sobre el respeto a las lenguas minoritarias o si, teniendo en cuenta que con la visita de una delegación salvadoreña no se hizo lo propio, quien tramitó la contratación desconocía el idioma que se habla en Nicaragua. Sinceramente, no termino de decidir cual de las dos opciones es más desalentadora.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Sitel y otros despistes

Gastar 10 millones de euros en algo que no sólo no se usa sino que es ilegal, ¿no es sospechosamente parecido a la malversación de fondos públicos?
Si se sabe que alguien ha realizado escuchas ilegales y no se denuncia judicialmente, ¿no es encubrimiento?
Si se defiende el derecho a la intimidad y se atacan las escuchas de cuya legalidad se duda, ¿porque no denunciar las escuchas de cuya ilegalidad no existe ninguna duda y que se llevan a cabo a diario en nuestro país y el resto del mundo? ¿Porque Sitel no y Echelon sí? ¿Porqué una escucha legal avalada por el sistema judicial español es mala y una ilegal realizada por otro país es buena?


viernes, 6 de noviembre de 2009

Mozart, González Sinde y el valor de las cosa que no tienen precio

Lo irritante de las declaraciones de la señora Ministra de Cultura ("si Mozart hubiese disfrutado de derechos de autor no habría vivido en la miseria y habría tenido más libertad para crear") no es la insoportable mediocridad intelectual del falsario argumento, sino que subrepticiamente trate de hacer creer a la opinión pública que quien se oponga al canon o las prácticas abusivas de la SGAE se opone también a los derechos de autor y por tanto ataca a la creación misma. Pues no, señora ministra, nos oponemos al canon por la misma razón por la que apoyamos sin fisuras la creación, el arte y a los artistas, porque es de justicia hacerlo, porque la creación y la libertad creativa forman parte del mismo concepto de libertad y de no-dominación que igual que garantiza los derechos de los artistas, garantiza los de los demás ciudadanos. Naturalmente que los artistas deben ser retribuidos por su trabajo, pero sólo por su trabajo. Como todos, vamos.
Por otra parte, la demagógica analogía entre bienestar económico y libertad creadora, además de inhabilitarla una vez más como Ministra de Cultura en tanto que ignora buena parte de la historia del arte, caracteriza muy bien la confusión de la señora Ministra, y de otros muchos con ella, de lo que es el negocio cultural y lo que es la Cultura. Todo artista (y fontanero, peluquero, tornero fresador, profesor o incluso futbolista) debe ser retribuido con justicia por su trabajo, ¡faltaría más!, pero su libertad creadora
(como su talento) nada tiene que ver con lo que ingrese, por mucho que desde la SGAE se le haya pretendido poner precio.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Montoro y la política fiscal

Los dirigentes del mundo del fútbol profesional nunca han destacado por su capacidad de mirar mucho más allá de su ombligo, de forma que, aunque indignarse con ellos no supondría un gran esfuerzo, no parece que merezca la pena perder el tiempo en argumentar porqué es inaceptable, inmoral e insolidaria su reacción al anuncio del Gobierno de racionalizar lo que hasta ahora ha sido una política fiscal no sólo injusta, sino ofensiva para la mayor parte de los ciudadanos. Sin embargo sí que merece la pena invertir un poco de tiempo y esfuerzo en poner de relieve el posicionamiento de personas ajenas al mundo del fútbol sobre este tema, muy en particular el del señor Montoro, responsable de economía del PP, quien consideró públicamente que hacer que las grandes fortunas de extranjeros en nuestro país coticen igual que las de los nativos no es acabar con una situación de discriminación positiva palmariamente injusta, sino "una ocurrencia" del Gobierno, quien ha decidido "darle un sartenazo" al "primero que pasaba por ahí que ganaba mucho dinero".
Quienes aprobaran en su momento esta legislación y quienes durante el tiempo que haya estado en vigor no promovieran su derogación, no deberían abrir la boca sino para pedir perdón a los ciudadanos de este país, quienes deberíamos tener la suficiente memoria la próxima vez que nos toque votar como para recordar, por ejemplo, que al señor Montoro le parece bien que a igualdad de sueldo se discrimine a unos trabajadores sobre otros en función de su nacionalidad, que considera que la progresividad fiscal y por lo tanto la solidaridad es un concepto intermitente y arbitrario y que considera aceptable criticar cualquier medida del Gobierno sólo porque es éste quien la promueve independientemente de su justicia
y su oportunidad aunque con ello le falte al respeto a la ciudadanía.

jueves, 8 de octubre de 2009

Inmunidad en ojo ajeno, indignidad en el propio

Ayer saltó la noticia del rechazo del Tribunal Constitucional italiano a la ley que otorgaba inmunidad a Berlusconi (y a los demás altos representantes italianos), de lo cual todos nos alegramos porque en nuestra condición de demócratas de toda la vida no nos resulta aceptable que haya ciudadanos diferentes ante la ley y remueve nuestras pulcras conciencias el hecho de que alguien pueda gozar de inmunidad, en el caso de Berlusconi bien podría hablarse de impunidad, y por tanto mostramos nuestra alegría por el buen funcionamiento de las instituciones democráticas italianas, que no deja de ser una gran noticia. Entonces, pasada la euforia, llega el momento de mirar nuevamente hacia casa y releer, por ejemplo, el artículo 56.3 de la constitución del 78, ése que dice que "la persona del rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad", o el 64, que dice que "1. Los actos del Rey serán refrendados por el Presidente del Gobierno y, en su caso, por los Ministros competentes... 2. De los actos del Rey serán responsables las personas que los refrenden". Es llamativa la capacidad de adaptación de los principios de muchas personas, característica que permite asumir como natural en nuestro país lo que es inaceptable en otros, de los que además se habla con irritante condescendencia, porque la igualdad de los ciudadanos ante la ley no es algo de lo que alegrarse porque permita que Berlusconi sea juzgado o no, sino un principio irrenunciable para todo demócrata y el hecho de que Berlusconi sea más o menos honrado o más o menos simpático o decente que nuestro Jefe del Estado, no implica que lo que no vale para uno deba valer para el otro. Y digo más, la inmunidad de los jefes de Estado y Gobierno y presidentes de las cámaras italianas venía dada por una ley ad hoc presentada por el propio Berlusconi, pero la de nuestro Jefe de Estado la consagra nuestra Constitución, lo cual, a simple vista no indica otra cosa que lo profunda que es la herida de nuestro sistema democrático.

martes, 6 de octubre de 2009

El improbable carné de gobernar por puntos

Cuando leí que el grupo industrial propiedad de Silvio Berlusconi había sido condenado a pagar una multa de 750 millones de euros, pensé que era una lástima que los gestores de la cosa pública no tuvieran un carné por puntos como los conductores, porque con una multa así probablemente habrían logrado los italianos deshacerse de este funesto personaje. Me doy cuenta de que es una tontería, porque de existir semejante carné haría ya mucho tiempo que el primer ministro italiano habría perdido todos los puntos, o diría más, no habría logrado superar el examen de aptitud, pero la metáfora de los puntos como control de calidad de la acción política de los gobernantes inevitablemente conduce a preguntarse por el saldo de éstos que tendrían los nuestros, porque en cuestiones de mala salud democrática tampoco hay que irse tan lejos, el enfermo lo tenemos en casa. El panorama es desolador, a estas alturas me cuesta nombrar algún dirigente de los principales partidos cuyo saldo no esté en números rojos, en consonancia con el resto de números con los que puede relacionárseles, pero sí encuentro diferencias entre las familias, es decir, el desgaste del poder, la toma de decisiones de forma personalista, la mala gestión y la falta de respeto a la ciudadanía hacen perder puntos lenta pero inexorablemente al gobierno, como por otra parte suele suceder y sería hasta cierto punto inevitable aunque se hicieran las cosas bien, cosa que no ocurre, pero la oposición destaca por perderlos allí donde lo lógico sería ganarlos, en la labor de oposición a quien objetivamente no está haciendo las cosas bien. Y sí, el PP gana en las encuestas, pero viendo cómo está el patio la diferencia es tan exigua que a duras penas pueden ser consideradas satisfactorias ni por el más forofo y visceral de sus militantes. Y eso presuntas corrupciones aparte, cuya luz pública tampoco saben gestionar. Son muchos los ejemplos de actuaciones que deberían conllevar retirada de puntos, muchos de los cuales, como las vergonzantes declaraciones en relación al secuestro del atunero Alakrana, además de ofender profundamente a la inteligencia debieran conllevar no sólo pérdida de puntos, sino retirada directa de la licencia, pero afortunadamente para unos y otros, no existe semejante regulación de la actividad política y por ello pueden continuar con sus labores de Gobierno y Oposición pese a las constantes muestras de inepcia, temeridad e irresponsabilidad con que trufan su actividad. Cambiemos el sentido del símil e imaginemos por un momento un conductor que conduce como Zapatero gobierna o como Rajoy hace oposición y preguntémonos si es razonable que continúe circulando cada día con el peligro que supone para la seguridad de los demás conductores y viandantes su incapacidad manifiesta. Nadie lo toleraría y, sin embargo, en algo más delicado, más importante y con más influencia en la vida de los ciudadanos, no sólo no se castiga la ineptitud sino que, encuestas en mano, parece que se premia. Por inconcebible que parezca, hay que concluir una vez más que tenemos lo que merecemos.
Phillip K. Dick se preguntaba en el título de la novela que inspiró a Ridley Scott la película Blade Runner si sueñan los androides con ovejas eléctricas. Yo, más humildemente, me pregunto sencillamente si soñamos los españoles con buenos dirigentes, eficaces, honrados, brillantes, o bien nos conformamos con las medianías que padecemos que parecen considerar que gobernar es erigir constantemente monumentos a su propia mediocridad. Y me respondo que no, porque la realidad no me permite encontrar otra respuesta, pero yo, como muchas otras personas, sí que lo sueño y no pierdo la esperanza de que los sueños sean contagiosos.

jueves, 1 de octubre de 2009

La pensión y la condena

La pensión que el directivo del BBVA Goirigolzarri probablemente sea la única noticia aparecida en prensa últimamente sobre la que ha habido una contundente unanimidad entre la clase política, y lógicamente la ha habido en rechazarla, pero en ese panorama más bien contundente de rechazo me llama la atención la virulenta reacción de esa peligrosa izquierdista radical que es nuestra Ministra de Economía, quien no ha tenido nada más taxativo que decir sobre el tema que es "decisión de los accionistas", con lo que tanto el BBVA como el propio Goirigolzarri han sufrido un terrible ataque de pánico que les ha llevado a reconsiderar su decisión, lo que sin duda harán público en fechas próximas. Añadió, por si quedaba alguna duda de su contundente rechazo, que habría alguna consideración ética que hacer al respecto y que ya nos imaginábamos la opinión del gobierno. Lo que no explicó es porqué debíamos imaginar su rechazo en lugar de escucharlo de su boca, como se espera de los políticos y en lo que suelen pecar más del exceso que del defecto, y francamente, me pregunto si en otros temas que en lugar de a una entidad como el banco en cuestión y una fortuna como la del jubilado afecten a los ciudadanos, la ministra mostrará esta misma moderación, contención verbal y ánimo zen en la condena, de hecho habría sido deseable que se tomara un momento de sosiego y reflexión semejantes antes de decidir una subida de dos puntos en el IVA, por ejemplo.
Más destacable es, sin embargo, la condena del ministro Blanco, éste más aficionado al exceso verbal que su compañera de gabinete, quien no se ha limitado a expresar su contundente rechazo moral, sino que ha añadido a su condena su opinión sobre la fiscalidad de estas prebendas, que según él, y lo comparto, deberían gravarse con una fiscalidad especial (y más alta, se entiende). La lástima es que esta mañana, gracias a la Hemeroteca Justiciera de Santiago González, hayamos sabido que este gobierno bajó la fiscalidad de estas rentas hace diez meses del 43 al 18%, es decir, que gracias a la mano dura de este gobierno, azote de los poderosos, con las rentas altas el estado dejará de ingresar unos 13 millones de euros de los 54 que cobrará el señor
Goirigolzarri, que no es que gracias a ellos hubiéramos salido de la crisis pero desde luego es una cantidad nada despreciable con la que se podrían hacer infinidad de cosas, como por ejemplo no tener que despedir a los 400 investigadores biomédicos cuya situación se denuncia hoy en una carta abierta al Presidente, por no hablar de las pymes o los empleos que se podrían salvar con ellos, tal vez una gota en el océano, de acuerdo, pero una gota que calmaría la sed de muchas familias. Mi única duda es si el ministro Blanco nos ha tomado el pelo por desconocimiento o con hipocresía, pero ninguna de las opciones hace más tolerable su intervención.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Velas hechas jirones no aprovechan el viento

Además de las obvias implicaciones prácticas que tienen los presupuestos generales del estado, su valor político es también incalculable en tanto que está repleto de indicios o gestos que en buena lógica exponen las líneas de acción prioritarias del gobierno. Las líneas de acción prioritarias eran, en palabras del presidente, el gasto en protección social, algo que efectivamente sale muy bien parado en los presupuestos y sería incluso loable si lo que en subsidios se reparte no se perdiera con la subida del IVA, y el cambio de modelo productivo de nuestro país cambiando la economía del ladrillo por la investigación y las nuevas tecnologías. ¿Es comprensible desde algún punto de vista que la anunciada prioridad de la acción política de un gobierno sea una de las partidas que mayor recorte sufren en sus presupuestos? Explicación haberla hayla, pero es casi mejor hacerse el tonto y no comprender nada, no vaya a ser que de tanto repetirlo terminemos aceptando la mentira como parte del juego y sea peor el remedio que le enfermedad. Al menos los ingresos del gobierno son legítimos, que, presuntamente (claro), no parece que todo el mundo pueda decir lo mismo, y después de todo es preferible que a uno le mientan a que le roben. Desconozco, por cierto, si el PP tiene planes, una vez llegue al poder, si llega, de incluir en el ordenamiento jurídico esa clausula Camps que es el eximente por victoria electoral frente a la comisión de cualquier delito (sean inocentes o culpables los cargos sospechosos del PP valenciano, algo que ya se verá y que obviamente desconozco, sólo el hecho de escudarse en los resultados electorales para eludir responsabilidades y/o explicaciones debiera descalificar rotundamente a quien lo pretende en una sociedad democrática). Según parece, para él las victorias electorales deben ser el detergente que todo lo lava, hasta las peticiones de explicaciones, no es de extrañar que vaya siempre tan impoluto aunque todos sabemos que digan lo que digan los anuncios de detergentes hay manchas que por mucho que uno se harte de frotar, no salen. Y pretender que no existen no las deja especialmente limpias. La democracia es lo que tiene, sirve para muchas cosas, pero para justificar los delitos jamás, de hecho la asunción de responsabilidades forma parte de su esencia y parece mentira que haya todavía alguien de argumentario tan grosero como para que pretenda lo contrario.
Un refrán español remite a cada palo a aguantar su propia vela, sin embargo vemos como una y otra vez cada uno de los partidos mayoritarios se preocupa mucho más de derribar el mástil del contrario que de mantener su propia vela en perfecto estado de revista. Y así nos va, por mucho que el viento vuelva a soplar con mayor o menor fuerza, va a resultar francamente difícil navegar si nuestros representantes están tan orgullosos de sus velas hechas jirones porque lo verdaderamente importante no es que hagan su función, sino que son suyas.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Zapatero y la indignación pushkiniana

El presidente Zapatero es un tipo afortunado, como se ha demostrado en muchas ocasiones, pero en este caso su suerte reside en que yo, como otros miles de ciudadanos, sea simplemente eso, un ciudadano anónimo, en lugar de, por ejemplo, un Pushkin, y no necesariamente por su renombre sino que el Presidente es especialmente afortunado porque no tengo ni el talento ni el sentido del honor del genial escritor ruso, porque el uno me permitiría dedicarle hirientes epigramas que dejasen al descubierto su verdadera talla como estadista, y el otro me obligaría a tomar medidas drásticas como batirme en duelo con él, aunque dada mi falta de predisposición natural por la violencia y mi más que probable escasa habilidad con las armas de fuego, el duelo acabaría cuando al coger la pistola me disparara en un pie. El motivo que me llevaría a arrojarle en guante no sería otro que el descomunal ridículo que me ha hecho hacer, como a tantos otros, cuando creí sus palabras sobre la reforma fiscal y discutí con otras personas e incluso, cargado de razón, les dije que no fueran demagogos, que el Presidente no había hablado de subirle los impuestos a las clases medias, sino a las rentas altas, y ahora veo que la cacareada subida de impuestos no es sino la más grosera de las posibles reformas antisociales, un incremento del IVA que si en algo afecta menos a las clases medias y bajas es que como tienen menos dinero, compran menos cosas y por tanto pagan menos. La culpa es mía por creerle, lo sé, soy de esos que no aprenden y tienen desgastada ya la piedra del camino de tanto tropezar en ella, pero me queda un consuelo, y es que, al igual que al resto de los ciudadanos, al presidente esto no le va a salir gratis porque no se trata de una subida de impuestos que pague uno al hacer la declaración y tenga después un año para olvidarla, sino que la tendremos todos bien presente al pagar cada día el pan, los libros, la ropa, la música o, qué se yo, las sartenes. Y eso que yo era, y soy, partidario de subir los impuestos (lo verdaderamente importante de la política fiscal es en qué gasten después el dinero recaudado) porque entiendo que son necesarias políticas sociales que deben ser financiadas, incluso habría comprendido que me congelasen el sueldo, lo que no puedo tolerar es que me mientan y me tomen por tonto. De modo que no tengo otro guante con el que exigirle un desagravio al Gobierno que este blog, lo cual no es mucho comparado con la inmensidad del universo pero desahogar, desahoga, así que como tal lo utilizo y expreso públicamente mi infinito desencanto con la forma de gobernar de unas personas que se consideran con el derecho de faltarnos el respeto como una prebenda más de las muchas que gozan en virtud de su cargo y lo único que siento es no haberles votado previamente para poder declarar airadamente que les retiraba mi voto para siempre, aunque, parafraseando lo que se les dice a lo padres de la novia en el trance de la boda de ésta, sí que puedo asegurarle al señor presidente que no pierde mi voto, gana mi desprecio (intelectual y político, por supuesto, nada más y nada menos).

miércoles, 23 de septiembre de 2009

La racionalidad según Castells

Según informa el Mundo, el Interventor General de la Generalitat de Catalunya denuncia que el 16% de los informes encargados por esa institución a entidades externas presentan irregularidades en su tramitación y hay serias dudas sobre su utilidad o sobre la pertinencia de su externalización en un 9% de los casos. Dado que el montante total fue de unos 32 millones de euros, corre uno el riesgo de escandalizarse ante el hecho de que se hayan tirado casi tres millones de euros de dinero público, pero no hay problema, para aquellos susceptibles que nos indignamos fácilmente el Consejero de Economía, Antoni Castells, ha declarado que se trata de una situación "perfectamente razonable", con lo cual ya me quedo mucho más tranquilo. Ahora sólo me falta encontrar a alguien que me explique el nuevo significado del término racionalidad, porque, en mi ignorancia, reconozco que pensaba que era otra cosa.

lunes, 21 de septiembre de 2009

La unidad amarga

Ante las cada vez más frecuentes noticias de disensiones en el seno del PSOE, este fin de semana sus dirigentes realizaron una complicada puesta en escena con parafernalia de Comité Federal gracias a la cual mostrar al mundo su monolítica unidad, su ausencia de disensiones, de discrepancias o de matices, esto es, de pensamiento libre. Se reunieron cuantos notables en el partido son para gritarle al líder "tranquilo José Luis, todos somos contingentes pero tu eres necesario" y cosas por el estilo, y si bien no consiguieron convencer a la ciudadanía de que nadie en ese partido tiene opinión propia (algo de todo punto absurdo siendo un número tan grande de personas), si que mostraron claramente a quien quisiera verlo que sus ideas, por matizadas y discrepantes que sean, quedan en un segundo plano si las comparamos con el verdadero objetivo del partido, que es el poder, y en eso sí que han mostrado verdadera unidad, en la coincidencia en que la integridad intelectual, la dignidad personal y los principios no son sino los adornos que debe exhibir orgulloso quien aspira al poder para olvidarlos cuando lo consigue. Si el objetivo era mostrar unidad (en torno al líder, se entiende), cabe concluir entonces que tristemente lo han logrado, si el objetivo era mostrar a la ciudadanía un partido en el que merece la pena confiar, en ese caso el fracaso no podría haber sido mayor. Espantoso ridículo el de un partido que se dice plural y progresista y que cada vez recuerda más a la peor tradición monolitica y de pensamiento único del más rancio PP de Aznar.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Sin comentarios



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De haberlo sabido

Ayer escuché tres diferentes informaciones acerca del anuncio de la presidenta de la Comunidad de Madrid de dotar a los profesores del rango de autoridad para solventar el déficit de esta que sufren los docentes en las aulas (algo aparentemente bastante razonable), una, la primera, fue el anuncio por parte de esta de la ley que a tal fin están desarrollando en la Comunidad de Madrid, la segunda la intervención del portavoz del PSOE en el Congreso en el sentido de que es éste y no ninguna comunidad autónoma quien tiene competencias para tal fin y la tercera una nota de la fiscalía puntualizando que en realidad desde el año 2008 se trata todo delito de agresión contra los maestros como un atentado a la autoridad. Hubo una cuarta que me llamó la atención, del Ministro de Educación, pero visto lo visto mejor dejo el comentario para cuando hable de hortofloricultura, que parece un campo más apropiado para argumentos tan netamente flower power como los del señor Ministro.
Es decir, que con cierta inclinación pesimista y sin hacer un esfuerzo excesivo podríamos concluir que unos, guiados de su antológica predisposición por los brindis al sol, hacen leyes sobre aquello que no tienen competencias, otros están más preocupados de proclamar su competencia sobre los asuntos que de solucionar los problemas acuciantes en los mismos y los terceros aparentemente pueden funcionar sin disposiciones legales que los respalden.
Parece mentira que estos tiempos tan predispuestos a publicitar hasta la sobredimensión cualquier referendum ilusorio no supiéramos nada de aquel que debió realizarse para sustituir la constitución y el ordenamiento legal por el coño de la Bernarda, porque visto el desbarajuste actual en algún momento hubo de llevarse a cabo. Y es una lástima, porque de haberme enterado me habría gustado votar que no, pero ahora ya no parece tener remedio.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Noa y la absurda campaña

Es necesario ser muy ignorante, muy arrogante o tal vez ambas cosas para atacar a una persona acusándola precisamente de aquello que ha combatido toda su vida. Cualquiera que haya seguido mínimamente la carrera de Noa, algo que yo he hecho porque me parece una artista ejemplar no sólo desde el punto de vista musical sino de su compromiso personal, sabe que se ha destacado por su posicionamiento a favor de la paz, del diálogo y del reconocimiento del Estado Palestino, que ha colaborado frecuentemente con artistas palestinos y que en sus letras, como en sus declaraciones, no sólo apoya el diálogo entre israelíes y palestinos, sino que reconoce abiertamente la responsabilidad de Israel en el conflicto y que hace cosas tan definitorias de su extremismo sionista como cantar el Ave María en el vaticano o representar a Israel en Eurovisión junto con una cantante palestina con una canción que aboga abiertamente por el fin del conflicto mediante el diálogo y no las armas. Parece ser que desde ICV han decidido ignorar toda la trayectoria de esta persona y sacar de contexto unas frases de una carta cuyo mensaje era precisamente de paz y reconciliación y lo han hecho para acusarla de sionista y de apoyar a Israel en su acción bélica contra Palestina, cuando ella se limitaba a atacar a Hamás, no al pueblo palestino, algo que toda persona de bien debiera poder suscribir sin complejos. Yo considero intolerable la política jingoísta de Israel en los territorios ocupados y condenables todos y cada uno de sus actos violentos contra la población civil, que rozan el genocidio, pero del mismo modo considero inhumanos y despreciables los atentados suicidas de Hamás contra una población igualmente civil. Y no creo que eso me convierta en sionista.
Noa destaca por mezclar su compromiso político (repito, por la paz y el diálogo y en contra de la guerra) con un deslumbrante talento artístico, y eso es digno de aplauso, otros, sin embargo, mezclan el compromiso político con ignorancia, intolerancia, demagogia y tendenciosidad y lo que logran, lejos de la brillantez, es el más espantoso de los ridículos. A mi personalmente me duele, como español y como catalán, que las siguientes líneas de la wikipedia en las que se glosan muchas de las actividades, premios y actuaciones de Noa en pro de la paz y el entendimiento entre culturas, tengan que estar coronadas por ese tributo al absurdo y a la estupidez humana que constituye la campaña de censura lanzada contra ella con motivo de su actuación en la diada:

Cantando por la paz / La conexión Humana

Noa y Gil han colaborado frecuentemente con artistas árabes y palestinos de todo el mundo, incluyendo Khaled de Algeria, Nabil Salameh del Líbano, Handallah de Nablus, Rim Banna de Nazareth, Amal Murkus de Kfar Yasif, y Mira Awad de Kfar Raameh. Estas colaboraciones han permitido al dúo expresar, musicalmente, su creencia en el poder de la comunicación y el diálogo como formas de promover la paz y el entendimiento.

  • El 4 de noviembre de 1995, Noa estaba en el escenario actuando para más de 50,000 personas en el histórico concierto por la paz en Tel Aviv unos minutos antes de que el desaparecido Isaac Rabin fuese asesinado.
  • En marzo de 1999 Noa cantó para el presidente Clinton en la Casa Blanca en un evento organizado por la Yitzhak Rabin Foundation honrando al fallecido primer ministro en su 77 cumpleaños.
  • También fue invitada a cantar en Oslo en el actor del aniversario de los Acuerdos de Paz firmados en esa ciudad, ante un público entre los que se encontraban el presidente Clinton, Ehud Barak, Yasser Arafat y el Rey de Noruega.
  • En febrero de 1999 Noa recibió el galardón "Crystal Award" entregado por el "World Economic Forum" en Davos, Suiza, donde ha actuado junto a artistas palestinos y ha participado en numerosos debates relacionados con la paz en Oriente Medio y el papel del arte y los artistas en la posible solución del conflicto. En 2001 Noa fue invitada de nuevo a participar en el World Economic Forum en Nueva York, donde tuvo el honor de actuar en una gala especial producida por Phil Ramone y Quincy Jones, en la que participaron entre otros Bono, Peter Gabriel, Lauryn Hill, India Arie. En este concierto especial Noa cantó la inmortal "Imagine " de John Lennon junto al cantante algerino Khaled en hebreo, inglés y árabe.
  • En el año 2000, el alcalde de Melpignano galardonó a Noa y a Nabil Salameh, cantante libanés miembro del grupo "RadioDervish", ciudadana de honor por sus actividades en favor de la paz. Dos años después, Nabil dedicó uno de los álbumes de su grupo al hijo de Noa, Ayehli.
  • En mayo de 2002, Noa tomó parte del primer concierto en la historia que tuvo lugar en el interior del Coliseo de Roma bajo el título "Time for Life- A Tribute for Peace". El evento, en el que actuaron Ray Charles, Mercedes Sosa, Khaled, Nicola Piovani, y varios artistas de Afghanistan, Sarajevo, Belgrado, Africa e Irlanda.
  • El 16 de octubre de 2003 Noa fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad de la FAO (La Organización para la Agricultura y Alimentación de las Naciones Unidas). En una ceremonia que tuvo lugar en Roma, Noa se unió a otras celebridades como Roberto Baggio, Dee Dee Bridgewater, Debbie Ferguson, Gilberto Gil, Gina Lollobrigida, Yousou N'Dour, Khaled y Dionne Warwick.
  • En mayo de 2004 Noa actuó en "We Are the Future": una maratón para recaudar fondos para proyectos de ayuda a niños en áreas de conflicto. El concierto, producido por Quincy Jones y amparado por el alcalde de Roma Walter Veltroni, incluía la participación de estrellas de primer orden como Oprah Winfrey, Angelina Jolie, Chris Tucker, Naomi Campbell and Serena Williams, Patti Austin, Carlos Santana, Alicia Keys, Andrea Bocelli, Carmen Consoli, Josh Groban, Herbie Hancock, Stomp, Take 6, Angelique Kidjo entre otros.
  • El 3 de abril de 2005 Noa se convirtió en la primera mujer que recibe la Medalla de Oro de la Orden "Galileo Galilei" por parte de Masonería Italiana.
  • El 2 de julio de 2005 Noa forma parte del grupo de estrellas que actúan en el concierto organizado por Bono y Sir Bob Geldorf bajo el nombre "Live 8" frente a miles de personas que abarrotaban el Circo Massimo de Roma y a millones de espectadores de todo el mundo.
  • El 7 de agosto Noa recibió el prestigioso premio "Gemona Seminar" por su excelencia artística y su contribución a la paz y al entendimiento. En septiembre de 2005 actuó en el Forum Ambrosetti que tuvo lugar en Villa d'Este, Como, Italia, ante distinguidos participantes como Shimon Peres, Saeb Arekat y Amer Mussa.
  • El 11 de septiembre del 2009 Noa canta en la Diada de Catalunya en Barcelona, causando protestas y boicots por parte de la plataforma Aturem la Guerra entre otras.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Los debates forofos

Las reacciones que suscita en Estados Unidos la propuesta de reforma sanitaria del presidente Obama amenazan con convertir a nuestra propia clase política en un prodigio de moderación y sosiego por comparación. Resulta llamativo que a estas alturas del partido un dirigente democrático se proponga lograr algo tan aparentemente fundamental como cobertura sanitaria universal y haya un numero no escaso de senadores y congresistas (y ciudadanos) que no sólo no se sientan avergonzados por no haberlo logrado antes, sino que reaccionen airadamente y califiquen a quien lo propone bien de Hitler, bien de Stalin, según sople el viento. Tal vez el origen de esta situación esté en algo que nosotros también padecemos como son los debates fundamentados en comentarios, interpretaciones y rumores (esto es, generalmente mentiras) y no en hechos. El debate político en la sociedad no se hace sobre argumentos, hechos contrastables e iniciativas concretas, sino que cada cual expone un discurso diferente y contradictorio con los otros que los ciudadanos de a pie difícilmente pueden contrastar de forma que a estos no se les convence, sino que se les convierte, porque no hay ideas, sino actos de fe. Como la verdad permanece oculta se nos obliga a aceptar como cierta aquella mentira dicha por el actor en quien más confiemos por una u otra razón, generalmente sectaria o partidista. Sólo entendiendo así la política, como una religión o un deporte, se comprende el forofismo actual del debate político, pero lamentablemente, aún entendiéndola así, hay que concluir que no está protagonizada ni por dioses, desde luego, ni tan siquiera por buenos atletas.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Afganistán

Quedaría por encima de mis posibilidades y de mis intenciones, en estos días de aniversario de la segunda guerra mundial, una reflexión acerca de la herencia que ha quedado de ella en nuestra sociedad, sin embargo, a modo de anécdota, si que veo una tan clara como triste reminiscencia de las técnicas propagandísticas nazis en nuestros políticamente correctos dirigentes, la vigencia de la frase célebre de uno de sus más denostados actores, esa que pronunció Goebbels y que decía que una verdad era una mentira repetida mil veces. Y es que de tanto como nos repiten sus mantras los creadores de opinión mundiales corremos el riesgo de creernos que los pilares del pensamiento único son, efectivamente, verdades fundamentales. Pues no lo son, por mucho que hasta los que nos oponemos a ellos lo hacemos en ocasiones aceptando involuntariamente su validez y convirtiendo por tanto la discusión política en un sofisma de dimensiones colosales.
Afganistán es un claro ejemplo, tanto nos han repetido que la intervención en ese país se hace en nombre de la paz y la democracia, pero sobre todo de nuestra propia seguridad y como escalón indispensable en la lucha contra el terrorismo global, que no nos paramos a pensar en algo tan evidente como si tenemos algún derecho a ocupar un país extranjero para salvaguardar nuestros propios intereses que podrían verse hipotéticamente atacados en caso de permitirles que se desarrollaran en libertad. Nos creemos con el derecho de ocupar militarmente un país cuya población no desea nuestra presencia, de imponerles un sistema que les es ajeno, de traicionar después ese sistema que les imponemos avalando un pucherazo electoral intolerable en nuestros propios países y todo ello con un elevadísimo coste en vidas humanas. La historia enseña, como bien indica hoy Santiago Carrillo en El País, que la democracia rara vez arraiga bajo el paraguas de una ocupación extranjera, lo cual pone en evidencia la validez de la coartada humanitaria que mantiene allí las tropas, de modo que la única que se mantiene en pié es la de nuestros propios intereses particulares, los cuales, por muy modernos, democráticos y occidentales que sean, no nos proporcionan una bula para pasearnos por el mundo imponiendo a los demás aquel sistema que mejor garantice nuestro bienestar.
El ejército no es responsable de las decisiones políticas que en buena lógica está obligado a acatar, no es este comentario un reproche a quienes hacen su trabajo con una eficacia y una entrega extraordinarias, más aun teniendo en cuenta las condiciones en las que deben hacerlo, y no sería justo, además, no sentirse orgulloso del reconocimiento de la labor de nuestras tropas que la población afgana de las zonas bajo su control es la primera en expresar. Pero que hagan bien su trabajo justifica que se les felicite por ello, en ningún modo que se deje de ejercer la censura necesaria a quienes toman la decisión política que les mantiene allí.
El gobierno trata de convencernos de que nuestra presencia en Afganistan es indispensable tanto para los afganos como para nuestra relación con nuestros aliados (algo que no parecía importar tanto en Irak) y la oposición de que es cierto que las tropas deben mantenerse allí pero reconociéndose la naturaleza guerrera de la misión. La verdad indiscutible es que debemos estar allí, pero como somos muy demócratas podemos discutir los detalles de esa presencia, incluso sostener una intensa polémica, pues las polémicas son a menudo estupendas y tupidísimas cortinas de humo, sobre la etiqueta que se les debe poner, esto es, el color del casco. Pues es falso, lo indiscutible no es cierto y existe otra opción, porque lo importante de la presencia española en Afganistán no es si su misión es de paz o de guerra, sino si tenemos algún derecho a intervenir militarmente en ese país. Y la respuesta es no. Por tanto ha llegado la hora de dejar de hablar de aumento del contingente y hacerlo del regreso de las tropas, y va llegando el momento de analizar seria y objetivamente no la etiqueta que corresponde a los militares destacados allí, sino la que corresponde a las víctimas, aunque esa sea una verdad incómoda que no queramos escuchar.