viernes, 29 de febrero de 2008

Edward Hopper pintó a Soria (José Manuel)

Edward Hopper, además de por sus cualidades artísticas, se distinguió por pintar escenas aparentemente cotidianas y normales en las que no parecía estar pasando nada malo y que sin embargo sembraban una terrible inquietud en el espectador. Algo así me ha pasado siempre con las fotos o los videos en los que se veía a José Manuel Soria: aunque estuviera callado me transmitía mal rollo. Siempre pensé que se debía a su condición de clon extendido, de "maxi-yo", de Aznar, pero hoy los periódicos me han hecho pensar que tal vez mis malas sensaciones tenían más de premonitorias que de subconscientes porque sin duda este señor ha conseguido, sin discusión, convertirse en el político que mayores cotas de iniquidad ha logrado alcanzar en esta campaña (y espero que en las pasadas y las futuras) responsabilizando, y en un acto institucional, además, al PSOE y su política de seguridad de la "desaparición y violación" de menores en las islas.
Afortunadamente este señor es la excepción, no la norma, pero ante actitudes como la suya hasta el más locuaz de los observadores de la política corre el riesgo de quedarse sin ganas o sin palabras para continuar en este mundillo que en ocasiones alcanza semejantes cotas de mezquindad.

jueves, 28 de febrero de 2008

Zapatero y el Rey

Es posible que mi condición de republicano irredento tiña de un exceso de "dramatismo" mi comentario de hoy, pero lo cierto es que las declaraciones de ayer del señor Zapatero me han causado una gran indignación política y una no menos grande decepción personal.
El Presidente del Gobierno fue preguntado ayer en una entrevista en televisión por la presencia de un crucifijo junto a la constitución en el acto de toma de posesión de los miembros del gobierno, a lo que contestó que eso lo organiza la Jefatura del Estado y él, las decisiones del Rey las acata con el máximo respeto (no es literal, no recuerdo las palabras exactas, pero es muy aproximado). Esto me sugiere dos reflexiones:
a) Es triste comprobar como el Rey está en este pais por encima de la ley, no es que no acepte la voluntad de muchos españoles de que los actos institucionales se practiquen desde el más escrupuloso laicismo (eso es un deseo más que una exigencia legal hoy por hoy), sino que ni tan siquiera acata el precepto constitucional que nos define como estado aconfesional, y no ya en el desempeño diario de sus tareas, sino en un acto institucional tan relevante desde un punto de vista simbólico como la toma de posesión de los miembros del Gobierno de España.
b) El Presidente del Gobierno, representante de la soberanía popular elegido democráticamente por todos los españoles, no considera que entre sus funciones esté hacer cumplir el ordenamiento jurídico si quien lo transgrede es el Jefe del Estado, parece que cree ser un subordinado del Rey, cuando no hay nada más lejos de la realidad. En política, las palabras son importantes no por como suenan ni por sus valores estéticos, sino por lo que significan, y la aceptación acrítica de la voluntad del Rey no es, como dice el sr. Presidente una cuestión de respeto, sino de sumisión y el representante de la soberanía popular no puede de ningún modo mostrarse sumiso ante nadie en el ejercicio de sus funciones.
Una de las muchas respuestas correctas habría sido que trataría de sacar adelante un ley que organizase el protocolo de todos los actos institucionales de modo que se respetaran los preceptos constitucionales de aconfesionalidad, igualdad... Tampoco le puedo pedir que se adapte a mi visión de las cosas y se declare partidario acérrimo del laicismo, pero sí estoy en mi perfecto derecho de exigirle que en su acción de gobierno y en sus manifestaciones públicas se atenga a la Constitución en las cosas que le pueden resultar incómodas con el mismo celo con que la invoca para aquellas que le resultan convenientes. También habría aceptado que su respuesta fuera diametralmente opuesta a mi opinión, que justificase la presencia de símbolos religiosos en actos institucionales escudándose en la tradición, el protocolo, o incluso que argumentase porqué es legal o al menos compatible con la ley (si es que lo fuera por motivos que desconozco, que también puede ser). Habría discrepado igualmente, pero no me habría quedado más remedio que aceptar su opinión con la naturalidad que se deben aceptar las discrepancias en democracia, sin embargo lo que no es de recibo, lo verdaderamente grave es que se evidencie que la voluntad del Rey está por encima de la del resto de los españoles expresada en la Carta Magna, que el Presidente del Gobierno argumente que ante lo que el Rey decide él no tiene nada que decir. Éso es lo que me indigna.
Soy consciente de que puedo sonar exagerado, que elevo una simple anécdota a la categoría de drama, pero para mi no es un asunto baladí sino que lo que está en juego es la dignidad de las instituciones y de la esencia misma de la representatividad democrática: no veo claro de qué sirve elegir a una persona que represente la voluntad de 46 millones de personas si ésta está supeditada a la de una sola. Si la Jefatura del Estado fuese elegida, como sería lógico, por sufragio universal, no sería tan grave (estarían ambos elegidos democráticamente) y probablemente no habría ningún problema en ejercer el debido control a sus acciones, además de que en último extremo quedaría el recurso de la no reelección, pero en nuestro anacrónico, irracional e incomprensible caso, lo es porque sencillamente se coloca a un cargo no electo y hereditario absolutamente por encima de la ley, de la soberanía popular, de la crítica y del bien y del mal, y eso es democráticamente inaceptable.

miércoles, 27 de febrero de 2008

El "candidato del pueblo" y el transporte público

Interpelado el candidato de la gente que se levanta a las siete de la mañana para ir a trabajar por las regularizaciones de inmigrantes en su época de ministro en las que el arraigo se podía demostrar con un bonobús, el adalid de los humildes dijo: "¿un bonobús?, ¿eso que es?" Lamentablemente el Presidente del Gobierno estaba cometiendo un error al confundir bonobús con abono transportes, así que mejor para él no meneallo, pero habría venido a cuenta una respuesta del tipo "es lo que mucha de la gente que usted dice defender utiliza para llegar al trabajo que según usted, tanto le preocupa". No ocurrió así, de hecho la pregunta de Rajoy pasó desapercibida y con ello la oportunidad de hacer caer esa careta de "candidato del pueblo" que se ha puesto para estas elecciones y que, por cierto, con tan poca naturalidad lleva. Dice el candidato que conoce los problemas de los ciudadanos porque "se ha pateado España". En fin, yo no discuto que haya recorrido muchos kilómetros, pero desde luego no parece que haya sido en transporte público.
Y para finalizar, una simple curiosidad: me he tomado la molestia de consultar si bonobús viene en el diccionario de la RAE y sí que está recogido. No es que tenga la mayor importancia, pero dejo la definición aunque sólo sea por molestar (que no crear tensión):
bonobús.
(Compuesto de bono y bus).
1. m. Esp. Tarjeta que autoriza al portador para un cierto número de viajes en autobús.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados
Esto, a fin de cuentas, no deja de ser una anécdota que no tiene mayor relevancia que la del café a 50cts de Zapatero, pero quería dejar constancia, he querido hablar de ello como síntoma de lo que me parece más preocupante de la campaña del PP: que pueda convencer a mucha de la gente que pasa por dificultades económicas con ese discurso populista cuando luego su propuesta fiscal beneficia mucho más a las grandes rentas que a las medias y bajas. Después de todo, su preocupación por los precios no pasa de ser un enunciado, un titular, a día de hoy no he escuchado de ningún portavoz autorizado ni una sola medida concreta en ese sentido, ¿cómo se articula esa preocupación por los ciudadanos trabajadores?, francamente no lo sé. En realidad sí que he oído una, hay que ser justos, pretende don Mariano bajar el precio de la vivienda liberalizando el suelo, ¡eso sí que es conciencia social!
Claro que esta ausencia de concreción en los grandes ejes de la campaña del PP no puede sorprender ha nadie, se le ha preguntado por activa y por pasiva tanto en medios afines como en otros que no los son tanto, qué es lo que pensaba hacer con los inmigrantes irregulares que residen hoy por hoy en nuestro país y que creo que él cifró en 700.000, y se ha negado reiteradamente a contestar, o más bien ha contestado otra cosa, que parece tener más clara: cómo evitar la entrada de nuevos inmigrantes, pero sobre los que ya están aquí sólo sabemos que no va a hacer regularizaciones masivas. ¿Pretende expulsarlos a todos?¿Pretende mantenerlos en su limbo de ilegalidad?¿Pretende regularizarlos pero uno a uno?¿700.000 regularizaciones individuales no equivalen a una masiva? Una cosa más, cuando un inmigrante cometa un delito ¿se le juzgará por este o por incumplimiento de contrato?, ¿cumplirá su pena como cualquier otro ciudadano o simplemente se le expulsará? Si es así le saldrá barato delinquir, más que a los ciudadanos españoles o a los inmigrantes con residencia legal, y si se le expulsa después de cumplir la pena le saldrá más caro por lo que esa premisa de que el contrato de integración sirve para garantizar la igualdad de derechos, oportunidades y deberes entre inmirantes y españoles parece que cae por su propio peso.
Le queda al PP esa otra idea-fuerza según la cual el sr. Rajoy es "el candidato de la concordia". Esa sí que no tiene la menor posibilidad de cuajar en el electorado, porque por mucho que no hayamos sido bendecidos con inteligencia suficiente como para comprender las cifras macroeconómicas, al menos tenemos memoría (no me refiero a la histórica, que también, sino a los últimos cuatro años), hemos escuchado lo que ha dicho y hemos visto lo que ha hecho, así que lo siento don Mariano, por mucho que se esfuerce en esta milagrosa mutación preelectoral, su concordia no cuela.

martes, 26 de febrero de 2008

Debate nulo

Dos señores a quienes no tenía intención de votar tuvieron a bien dedicar buena parte de la noche de ayer a reafirmarme en mi decisión, lo cual les agradezco. Si ambos afrontaron el debate con la intención de ganar votos, puesto que ninguno ganó el mío podría concluir que, en mi caso, ambos perdieron, pero este estatus de no convencido por ninguno me permite hacer algunas consideraciones que van más allá de la pura y simple ganancia o pérdida de votos. Hay dos partes bien diferenciadas en el análisis del cara a cara: los postulados de cada uno de los candidatos, por un lado, y por otro sus formas, su técnica. En cuanto a las ideas parece claro que cada uno se sentirá más identificado con aquellas por las que sienta mayor afinidad ideológica, en mi caso obviamente este capítulo es favorable a J.L. Rodríguiez Zapatero, y en cuanto a cómo las expresaron, su claridad expositiva, su telegenia, etc, me parece claro que perdieron los dos, probablemente más Zapatero porque dio menos de los que se esperaba de él mientras que Rajoy se mantuvo en su línea.
A mi Zapatero como orador no me gusta, me parece que habla demasiado despacio, que hace pausas donde no debe y muchas, además, de modo que entrecorta el discurso, que repite y recalca demasiado palabras que no son trascendentales, y finalmente que utiliza las manos en exceso (he leído que mueve constantemente una caja de cartón de un metro cúbico de un lado para otro y me parece una descripción de lo más acertada) lo que le da un tono más agresivo a los gestos que a las palabras que despista; además adopta un tono de solemnidad a menudo muy por encima de lo que requiere lo que dice. En definitiva, me aburre soberanamente. A mi modo de ver, se equivocó gravemente en su argumentación sobre los artistas, en primer lugar por inconsistente (la creación, la cultura de un país no está representada únicamente por la plataforma de apoyo a ZP) y en segundo lugar porque habló del supuesto ataque a los artistas por parte del PP con un tono lúgubre excesivamente solemne como si fuera lo peor que ha hecho Rajoy en su vida (los artistas, igual que los obispos, si se meten en política lo hacen con todas las consecuencias y tienen tanto derecho a opinar sobre los demás como a que los demás opinen sobre ellos) con lo que además era un argumento muy fácilmente rebatible, como así ocurrió. No me gustó tampoco que aludiera en varias ocasiones a la guerra de Irak.
Rajoy, por su parte, creo que sería un buen comentarísta deportivo radiofónico, pero como orador deja muchísimo que desear. Su lenguaje corporal se resume en una colección de tics, a destacar cuando abre los ojos desmesuradamente sin venir a cuento (asusta) o cuando mira hacia arriba y a la izquierda al acabar las intervenciones, el ojo izquierdo que cierra inopinada y repetidamente y su forma de mojarse el labio superior. Todo ello le hace transmitir sensación de incomodidad, pero se podría pasar por alto si no cometiese errores de bulto en sus mensajes: se le fue la mano en su asociación de inmigración y delincuencia, estuvo excesivamente reiterativo en terrorismo, no supo salir de la trampa que le tendió Zapatero con los 20 artículos de los estatutos catalán y andaluz idénticos y votados en sentido contrario en cada caso y además interiorizó tanto ese mensaje de ser el candidato de la gente humilde que llegó a faltarles el respeto con tanto repetir que ellos no entendían los datos que daba su contrincante que por lo demás eran claros y bastante fáciles de entender. Alguien debería decirle que somos mucho menos tontos de lo que él parece creer que somos. Naufragó, finalmente, en su alegato final en el que entre el ejemplo cursi de la niña nonata y algunas expresiones con sabor algo arcaico ("heraldo de la libertad") no sonó nada convincente. Y se mostró excesivamente irritado en su acusación de "agresión" a las víctimas del terrorismo por parte del gobierno, un tema que no le sirve para ganar votos porque quien crea en ese argumento (que es mucha gente) ya tiene decidido su voto de antemano.
En definitiva, el cara a cara estuvo lo suficientemente empatado para que los partidarios de cada uno se reafirmaran en su voto, los partidarios de otros partidos igual, y los indecisos, para los que se supone que se monta este circo, no se decidieran en absoluto. ¿Quien ganó?, no lo sé, yo lo que me pregunto es: ¿porqué un debate es algo que deba tener más ganador que el que haya disfrutado viéndolo?
P.S: El dato más relevante, en cualquier caso, fue la ausencia de invitados de otros partidos con representación parlamentaria que abunda en la falsaria imagen bipartidista que pretenden imponernos los partidos mayoritarios.

lunes, 25 de febrero de 2008

El voto util...izado

Todo voto es útil por definición, lo es incluso cuando no se practica o se hace en blanco porque pone de manifiesto el apoyo de una tendencia en la sociedad y hoy día es un extraño lujo conocer el sentir de un colectivo al completo, sin recurrir a muestras ni técnicas estadísticas que puedan ser más o menos manipuladas a conveniencia de quien las pone en práctica. Lo que se vota es lo que hay y en base a ello se puede construir una representación coherente de la sociedad en el parlamento, de modo que parece evidente que todo voto que falsee esa realidad sociológica que el parlamento debe representar no sólo no es útil, sino que pervierte la representatividad democrática y la democracia misma. ¿Quién dijo que no es útil saber que la Falange, por poner un ejemplo, a duras penas llega al 0,05% del voto? A mi me parece extraordinariamente necesario para conocer su verdadero apoyo, duermo más tranquilo sabiendo que es un grupúsculo sin relevancia social: lo peligroso es que el voto extremista se enmascare en otras opciones mayoritarias porque así no hay manera de saber el apoyo real de esos grupos y esas ideas que además se hacen un hueco en los partidos mayoritarios, deudores de su apoyo, que sobredimensiona lo que debería ser su influencia real.
Sin embargo el llamamiento al voto útil es una constante en nuestros procesos electorales, incluso los que se defienden de él utilizan esa nomenclatura sin darse cuenta de que con ello dan carta de naturaleza al concepto mismo y a la utilización que hacen de él los adalides del bipartidismo. No habría que decir que se lucha contra el voto útil, sino que se está en contra del voto interesado, del cobarde, del hipócrita, del voto por miedo, del cautivo, del clientelar o del voto que no represente las ideas de quien lo emite, en definitiva. No deja de asombrarme cuando oigo esa expresión de “votar con la nariz tapada”, no se dan cuenta de que no es el voto el que huele mal, sino la actitud de quien renuncia a su libertad intelectual en pro de una responsabilidad mal entendida con el resultado final.
Quienes propugnan lo contrario deberían avergonzarse, los votos se deben conseguir convenciendo a los votantes, no apelando a una responsabilidad particular en el resultado final que en modo alguno tienen los ciudadanos ya que el votante sólo tiene una responsabilidad, y es consigo mismo y con su conciencia.

viernes, 22 de febrero de 2008

Confieso que me fui a dormir a la mitad del segundo bloque

La Junta Electoral Central reconoció ayer la justicia de la argumentación de la demanda de IU sobre los debates televisados, diciendo que para que los debates bilaterales no supongan un ataque a la pluralidad deben ser compensados mediante “otros debates, entrevistas o bien una información adecuada y proporcionada” de la campaña de otros partidos. Este acuerdo de la JEC tuvo un efecto fulgurante en Antena 3, ya que el debate que se solicitó que no se emitiese finalmente no se emitió, aunque eso si, todos pudimos ver como en su lugar se emitió un programa en el que los dos número 2 nos regalaron interminables sucesiones de datos que, supuestamente, avalaban sus tesis, pero debatir, esgrimir argumentos y tratar de rebatir los del otro, responder a las preguntas y confrontar ideas, eso no lo hicieron. Habría sido más ameno y práctico que cada uno emitiese un comunicado de prensa con lo que iban a decir y que nosotros hubiésemos podido leer cuando estimásemos oportuno, que tener que castigarnos con el terrible aburrimiento que fue el cara a cara de anoche.
Al menos fueron correctos, lo cual es de agradecer, pero lamentablemente perdieron el tiempo ambos, no creo que nadie cambie el sentido de su voto por lo visto ayer.
En las elecciones autonómicas y municipales de Madrid, se programaron debates a tres, con la intervención de Izquierda Unida, pero esa experiencia no ha sentado precedente, probablemente porque en ambas ocasiones hubo una opinión bastante extendida de que quien que mejor impresión había causado había sido precisamente el único que había pretendido debatir y no soltar un discurso, que fue en ambos casos el representante de IU. Tal vez por eso no se repite la experiencia, porque debe ser molesto que el convidado de piedra deje en evidencia a los invitados principales.
En otro orden de cosas, José Bono, que dista mucho de ser santo de mi devoción, regaló ayer una perla en una entrevista en El Mundo digna de ser tomada en cuenta como respuesta elegante a la provocación. Si no recuerdo mal el periodista le preguntaba algo así como qué decía el manual de campaña del PSOE para crispar y provocar tensión al estilo de Zapatero, a lo que Bono contesto “sonreír con naturalidad cuando el acebes de turno saque frases de contexto”. Un pequeño oasis en una campaña monocorde en la que oiremos, ante las innumerables repeticiones de este caso respuestas más bien del tipo “los que crispan son ellos” o “la tensión democrática es buena”, respuestas no por ciertas menos grises. Estaría bien que los partidos dieran a sus políticos la libertad de contestar lo que les venga en gana: algunas serían mejores y otras peores, pero al menos no serían siempre la misma y podríamos tener una imagen más ajustada de la capacidad de cada uno. Tengo la teoría de que en realidad tenemos políticos mucho mejores de lo que creemos, sólo que por alguna razón la férrea disciplina de partido les impide demostrarlo.

jueves, 21 de febrero de 2008

Los "biólogos" electorales

Comienza la campaña electoral y con ella esos "debates" que nos tratan de vender como síntoma de la buena salud de nuestro sistema democrático. Por muchos sesudos análisis que se puedan hacer sobre este tema, por más brillantes que sean los argumentos intelectuales con que se nos justifique este formato, el más fiel reflejo de la verdad se esconde tras la aparentemente poco seria cortina del humor y la parodia, y yo no puedo olvidar el número de Les Luthiers en el que al acercarse Daniel Rabinovich a Marcos Mundstock, que estaba iniciando una disertación sobre el merengue, se congratula de su llegada y le invita a participar diciéndole que "así esto deja de ser un simple monólogo pasa convertirse en un... biólogo" (ver) Yo no sé cual es el término más apropiado para lo que los medios nos van a ofrecer, tal vez "cara a cara" lo sea, pero lo que tengo claro es que no se va a tratar de debates, porque la suma de dos monólogos no hace un debate, ni aún siquiera una conversación y nuestros insignes políticos desperdiciarán nuevamente la ocasión y dedicarán mucho más tiempo a la descalificación, el reproche y, en general, el ruido que a la exposición de ideas y su confrontación en el foro público con las de los demás.
También me preocupa una cosa sobre la campaña electoral en los medios y es que las elecciones generales paradójicamente, pues se trata de la fiesta grande de la democracia, evidencian muchas de sus debilidades, en particular la tan arraigada concepción bipartidista de la misma por parte de los grupos mayoritarios y de los medios de comunicación, mientras que en la realidad social lo arraigado es el pluralismo. Yo consideraba la pertinaz reticencia de los medios a invitar a grupos minoritarios a debates e informativos simplemente una muestra falta de cultura democrática, pero hoy he leído el recurso que ha presentado IU en la Junta Electoral Central por este motivo y veo que además es un flagrante incumplimiento de la legalidad vigente. Lamentablemente, esta certidumbre no me lleva a pensar que vaya a cambiar nada, así de triste es.
Y para finalizar, una de esas noticias surrealistas que habría que tildar de humorísticas de no ser por la evidente mala fe que evidencian: el diario ABC de Sevilla tuvo a bien informar sobre una reunión de la plataforma "Sevilla por la República" (que agrupa a 14 organizaciones políticas y sociales) y sobre la nula asistencia de público a la misma, y para ilustrarlo publicaba la foto de la estancia completamente desierta. Nada de particular si no fuera porque la foto y el reportaje se realizaron un día diferente del acto reseñado y porque éste, en realidad, conto con una razonable asistencia de público, eso sí, el día programado.

miércoles, 20 de febrero de 2008

La estupidez vociferante

No importa hasta que punto sea descerebrada una acción, si sale en la tele más temprano que tarde comenzarán a aparecer cabezas huecas dispuestos a imitarla. Todo lo que dije en su día sobre la inaceptable agresión a María San Gil en la Universidad de Santiago, lo hago extensible a las que han padecido Dolors Nadal y Rosa Díez estos días. Sin un atenuante ni comentario de más ni de menos, son inaceptables y punto. Y no condenarlas también.
Independientemente de eso, lamento que estos desgraciados incidentes no sirvan de catarsis entre los demócratas gracias a la cual se unan en un rechazo unitario y categórico, sino que sean aprovechados por muchos de forma más o menos grosera para presentarlos como la lógica consecuencia de la política del otro. Si bien los únicos culpables son quienes organizan y/o participan en estas lamentables manifestaciones que tratan de limitar el derecho a la libre expresión de los demás, los que intentan sacar provecho electoralista (y los hay en todos los partidos) de los mismos, deberían avergonzarse de su baja estatura moral.
Y existe otra actitud vergonzante más respecto a este tema, la de quitarle importancia y presentarlo como algo natural escudándose en el escaso número de alborotadores o en su fracaso a la hora de impedir el acto. Este tipo de actos es intolerable, indigno de un sistema democrático y quienes los alientan, organizan o desarrollan, deben sufrir las consecuencias.
Lo único que debería promover la discrepancia democrática con una persona, es a escuchar lo que tiene que decir y, en su caso, rebatirlo civilizadamente. Lo más surrealista es que, en nombre de la libertad de expresión, tratan de impedir que una persona se exprese libremente y utilizan medios tradicionalmente fascistas para tratar de expulsar al fascismo de la Universidad (¿?), uniendo a la estupidez la falta de coherencia.

martes, 19 de febrero de 2008

Pizarro en el tajo

El ínclito Pizarro le da la razón a su jefe (faltaría más, ¡hasta ahí podíamos llegar!) en su colorista opinión sobre la calidad de "currante" de su número dos, en este caso él mismo. Dice que efectivamente es un currante porque empezó "no desde cero, sino desde menos cero" y salió adelante mientras opositaba gracias al trabajo de su mujer. Yo no puedo saber si es trabajador o no, apostaría a que probablemente lo sea, lo que esta claro es que matemático no es, porque eso de "menos cero" es un artefacto no visto en la prensa española desde el candelabro de Sofía Mazagatos, el Sara Mago de Esperanza Aguirre (ex-ministra de ¡Educación!) o el Pixi y Dixi de la inefable Carmen Calvo (ex-ministra de ¡Cultura!), pero lo que sí me preocupa es la visión de la política que tiene. Según él, es currante porque ha trabajado duro en contraposición de aquellos, como Zapatero, que no han vivido de otra cosa que de la política, es decir, que en opinión de Pizarro la política, la gestión de la cosa pública, no es algo digno de considerarse realmente un trabajo. En ese caso, me pregunto, ¿porqué quiere dedicarse a la política a partir de ahora?, ¿busca acaso una jubilación dorada?, ¿hacer crucigramas en un despacho ministerial? Si es un trabajo tan poco digno, ¿no debería haberse quedado con sus dignísimas tareas en telefónica, por poner un ejemplo?
Sin embargo, eso tampoco es lo peor, a fin de cuentas Pizarro no conoce a fondo el mundo de la política actual y puede tener una imagen distorsionada del mismo (lo mismo que se puede decir de mi y de mi idea de que un Presidente del Gobierno o un Ministro "curran" bastante, por no decir "como mulas"), lo peor es que Rajoy, que sí lo conoce y que debería tener entre sus prioridades la dignificación de la imagen de los políticos y de la política, siga ese juego.
Desconfío de quienes necesitan desprestigiar a los demás para prestigiarse a sí mismos. Pizarro tiene un currículum lo suficientemente elocuente para hablar per se (a favor o en contra ya depende de cada uno) y no debería recurrir a estos baratos pseudoargumentos demagógicos para tratar de arañar votos entre eso que los analístas llaman las clases humildes.

lunes, 18 de febrero de 2008

El olvido de la memoria (de Prado y Colón de Carvajal)

Dada mi tendencia natural a la hipertensión, este fin de semana decidí mantenerme al margen de la actualidad política y dedicarme a la contemplación, de modo que tras el fin de semana de inicio de la dramatización estoy más relajado que antes del mismo. Como casi todos, por otra parte, porque después de una semana de cohabitación, los términos tensión y crispación no deben haber hecho buenas migas, porque continúan sin ser sinónimos. Ya habrá tiempo de crisparse en la semana que empieza, en la que tendremos que escuchar las argumentaciones más aberrantes según las cuales Cataluña, el País Vasco, Galicia y Kosovo son primos hermanos de toda la vida, han llevado trayectorias históricas paralelas y deben recibir por tanto el mismo tratamiento por parte de la comunidad internacional. La lástima es que no se hayan dado cuenta a tiempo de esto porque de haberlo hecho podían haber incluido hace unos años a Kosovo como integrante histórico de la corona de Aragón, perdón, de Cataluña, en lugar de perder el tiempo hermanándose con Quebec, y ahora lo tendrían mucho más fácil.
Pero este fin de semana he leído algo que me ha llamado poderosamente la atención: se han destruido los ejemplares ya impresos de las memorias de Manuel de Prado y Colón de Carvajal antes de su comercialización, cuando ya se conocían los lugares y personas encargadas de la presentación, imagino que porque podrían resultarle incómodas a la Casa Real (no sé si porque se refiere al rey con el nada protocolario término "Chiquitín", porque dé explicaciones sobre su implicación, la de Prado, en los pagos irregulares del caso Kio, o por alguna otra razón)
Lo primero que me llama la atención es que la Casa Real siga teniendo ese halo de inmunidad, la autocensura a que medios y editoriales se someten en cualquier tema que pueda afectarles es algo indigno de un país democrático y lo segundo es la decepción personal que me causa saber que el editor en cuestión es Manuel Pimentel, alguien de ideología diferente a la mía pero de quien tenía un alto concepto precisamente por lo que ahora ha dejado de demostrar, su valentía.
Lo peor del caso es que a la postre seguro que las memorias son políticamente correctas y su publicación no se ha impedido para evitar un daño objetivo a las personas que ocupan la Jefatura del Estado, sino que simplemente se ha hecho por evitar molestarles o abundar en su incipiente nerviosismo. La libertad de expresión siempre es un precio muy alto, diría que incluso inasumible en cualquier cisrcunstancia, pero en este, además de alto, es infamante.
En fin, al menos ha llegado a saberse, algo hemos mejorado.

viernes, 15 de febrero de 2008

La crispación endémica de los políticos mediocres

Es extraño que nosotros, los españoles, nacidos en un pais de gritos iracundos, como decía Javier Krahe, nos sorprendamos ahora de la presencia de crispación en la sociedad y hablemos de ella como si fuera un novedoso descubrimiento. Cierto es que va por barrios, pero si alguien me dice que en España no había crispación en la época del "váyase Sr. Gonzalez" y el "España va bien" o del juicio a los GAL, por no hablar de la transición o de la guerra de Irak, tendré necesariamente que no tomarle en serio. En la política de este país los grupos mayoritarios se mueven constantemente entre el tocamiento de narices y la crispación, valga como ejemplo la escena que se vivió ayer en la Asamblea de Madrid: la portavoz del PSOE le pide una aclaración a la Sra. Presidenta sobre el presupuesto que acaba con las siguientes pregunta y respuesta:
-¿Es verdad que ha disminuido el presupuesto de la Comunidad destinado a financiar proyectos del Ayuntamiento de Madrid?
- A ustedes no les interesa el ayuntamiento de Madrid, lo que les interesa es tensionar. No les interesa Madrid sino crear tensión porque siguen los dictados de la zeta.
Los ciudadanos tenemos perfecto derecho a exigir que los políticos se dediquen a solucionar nuestros problemas, en lugar de a crearnos más de los que tenemos, y que como representantes nuestros que son se comporten con la dignidad que ello conlleva (y no me refiero a la dignidad de las reformas en los pisos oficiales tan de moda estos días, que es otra manera de crispar, sino a la observancia de las más elementales normas de educación, urbanidad y cortesía parlamentarias). Dijo un parlamentario inglés, cuyo nombre no recuerdo, algo sobre su política que es plenamente aplicable a nuestra cámara: el parlamento se ha convertido en un lugar donde personas honradas se dicen a la cara cosas que jamás se atreverían a decrise en la calle. La única diferencia es que aquí también se las dicen en la calle y en los medios.
En definitiva, que estaría muy bien que nuestros representantes, en lugar de dedicarse a acusarse mutuamente de crispar y a tratar de convencernos de que quien lo hace es el otro (somos mayorcitos como para ponernos a discutir sobre si el huevo, si la gallina) simplemente se abstengan de crispar y crisparse, y debatan sobre ideas y propuestas civilizadamente, como lo hacemos, por otro lado, la mayor parte de los ciudadanos en la calle, en el trabajo o en familia.

jueves, 14 de febrero de 2008

Warren Sánchez en Cuatro

El hoax de la campaña de hoy es sin duda la frase relativa a la tensión que le dijo Zapatero a Iñaki Gabilondo creyendo que los micrófonos estaban cerrados. Pienso que es muy poco ético difundir declaraciones off the record (estas y cualquier otras), pero toda vez que se han difundido se pueden decir muchas cosas sobre esta en particular. El diálogo fue así: "¿Qué pinta tienen los sondeos que tenéis?". "Bien, sin problemas, lo que pasa es que nos conviene que haya tensión", de lo que muchos deducen que Zapatero ha admitido que es el principal responsable de la crispación de occidente y, probablemente, del cambio climático y el asesinato de Kennedy. Esto me recuerda ese número de Les Luthiers en que se el representante de una secta decía de su profeta (aprox.): Preguntado Warren Sanchez por el sentido de la vida, dijo: “¡yo que sé!”. Analicemos la frase. Y tras una larga disertación terminaba concluyendo: en resumen, que Warren conoce el sentido de la vida pero por humildad no lo quiere decir. Algo parecido ha ocurrido con este tema, de una frase que alude a los sondeos, se termina concluyendo que el PSOE y por extensión la izquierda, alientan la crispación en la sociedad. Pues bien, "¿Qué pinta tienen los sondeos que tenéis?". "Bien, sin problemas, lo que pasa es que nos conviene que haya tensión", analicemos la frase:

tensión.
(Del lat. tensĭo, -ōnis).
3. f. Estado de oposición u hostilidad latente entre personas o grupos humanos, como naciones, clases, razas, etc.
4. f. Estado anímico de excitación, impaciencia, esfuerzo o exaltación.

Si fuera periodista de la COPE leería la acepción número 3 y automáticamente daría por demostrado que Zapatero crispa y que además disfruta con ello, pero afortunadamente no lo soy y me fijo en que la acepción número 4 justifica otra explicación: los sondeos van bien pero prefiere no incidir en eso y no ser triunfalista para mantener la tensión entre el electorado potencial para que no haya una desmotivación que termine por costarles las elecciones.
El debate político se centra (o se debería centrar) en ideas y propuestas, cuando eso no es así y lo hace en palabras, cuando, en definitiva, se hace política con el diccionario (y me refiero en este caso a “tensión” como podría hacerlo a “matrimonio”, “accidente” o “nación”) se convierte en presa fácil para demagogos y sofistas, basta con elegir la interpretación más favorable para sus intereses de lo que deseen y gritarla a los cuatro vientos. Cuando se haya repetido lo suficiente muchos creerán sin dudarlo que es cierto (algunos a la primera). Lo que quería decir el protagonista de la expresión, la idea que realmente quería expresar es lo de menos: no hay que dejar que la verdad estropee un buen titular.
Se me puede rebatir que yo hago lo mismo, que escojo la versión más acorde a mis intereses, pero no es así, toda expresión tiene un contexto, y no se puede obviar este para darle a la frase el sentido deseado. En cualquier caso, lo que a mi me parecía evidente al oírlo era simplemente una interpretación personal hasta que el interesado (todo el mundo puede jugar a interpretar lo que alguien dice, pero sólo él mismo puede saber lo que ha querido decir) ha venido a ratificarlo.
En cualquier caso, está claro que en este país cada uno lee, ve o escucha lo que quiere leer, ver o escuchar, y eso no es algo de lo que sentirnos orgullosos.
En fin, por si acaso y ya que he recurrido al diccionario, dejaré otras definiciones de interés para este caso, como prueba de agudeza intelectual, a ver si a alguien se le ocurre con quien se asocian más fácilmente los siguientes conceptos:
crispación.
1. f. Acción y efecto de crispar.
crispar.
(Del lat. crispāre).

2. tr. coloq. Irritar, exasperar. U. t. c. prnl.
irritar.
(Del lat. irritāre).
1. tr. Hacer sentir ira. U. t. c. prnl.
2. tr. Excitar vivamente otros afectos o inclinaciones naturales
exasperar.
(Del lat. exasperāre).
2. tr. Irritar, enfurecer, dar motivo de enojo grande a alguien. U. t. c. prnl.

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miércoles, 13 de febrero de 2008

Cicerón en Santiago

Decía Cicerón que es preferible errar con Platón que acertar con sus enemigos. Yo, con todo el respeto del mundo, digo que Cicerón se equivocaba, que hay que tratar de acertar siempre, buscar honestamente la verdad y una vez encontrada posicionarse al lado de quien le obliguen sus afinidades sin traicionar ni a la una ni a las otras. Esta es la diferencia entre fidelidad y sectarismo.
María San Gil no es santa de mi devoción, probablemente ni tan siquiera sea santa, pero lo que ocurrió ayer en Santiago es inadmisible en una sociedad democrática y yo, desde este modesto rincón de la blogosfera quisiera expresar mi repulsa por las actitudes intolerantes de todo signo que persisten en la sociedad española y mi solidaridad con ella y en su nombre con todos los afectados por las mismas. Quisiera acordarme aquí muy especialmente del compañero de red ciudadana y de red progresista, el ciudadano rebelde Daniel Perales, de Sant Vicenç dels Horts, quien no hace mucho recibió graves amenazas junto con el insulto que probablemente resulta más doloroso para un demócrata en general y para uno de izquierdas en particular, ya que le tildaron, incomprensiblemente, de "fascista".
Nadie debe pedir disculpas por aquello de lo que no es responsable, pero condenar las acciones condenables que afectan a aquellos que se pueden considerar adversarios también es lo que marca la diferencia entre fidelidad a unos ideales y sectarismo puro y duro.

martes, 12 de febrero de 2008

Las cuatro facultades virtuales de Esperanza Aguirre

Ayer, Esperanza Aguirre escenificó nuevamente la estrategia del Partido Populista en esta legislatura prometiendo, que no proponiendo, la creación de cuatro nuevas facultades de medicina en Madrid, tres de ellas privadas. Es decir, promete algo que no está en su mano cumplir puesto que la asignación de nuevas plazas universitarias no es competencia exclusiva de cada comunidad autónoma, y después, cuando se imponga el sentido común y no pueda cumplir su promesa (que supondría acaparar para sí en un año más de la mitad de las plazas programadas para todas España en los próximos cuatro) culpará al gobierno y dirá que es una muestra más de la persecución de Zapatero a la Comunidad de Madrid. No sólo practica el más descarado populismo con sus administrados, sino que es descarada y manifiestamente insolidaria con el resto de las comunidades autónomas, algo muy en la línea de los nacionalistas, sólo que, aunque es algo que muy bien podrían haber propuesto CiU o el PNV, para la cúpula del PP es intachable, porque las políticas en este pais se califican no por lo que dicen, sino por quién las dice.
Por otro lado, sin tener nada en contra de la creación de nuevas facultades, diría que es un poco exagerado doblar de un plumazo su número, no parece que se tenga una idea clara de hasta qué punto es complicado poner en pie una facultad (cualquiera, pero de medicina especialmente) que ofrezca una formación integral y de excelencia, porque no se trata simplemente de disponer de más licenciados, sino que estos deben gozar de la mejor formación posible. Tal vez se podría asumir más fácilmente esta oferta si se plantease de forma gradual.
Por último, lo único bueno que se me ocurre decir de esta nueva promesa es que evidencia claramente cuales son las preferencias de la Sra. Aguirre tanto en educación como en sanidad, campos ambos en los que apuesta decididamente por la gestión privada. Al menos queda patente cual es la concepción del servicio público que tiene la Comunidad de Madrid y todos sabemos a qué atenernos, si es que quedaba alguien que no lo sabía ya.

lunes, 11 de febrero de 2008

Más Canon

Llevaba yo unos días preocupado por la concurrencia con el PP a la hora de solicitar la abolición del canon digital. Francamente, no terminaba de comprender porqué la pedían (ni entiendo porqué el PSOE se opone, dicho sea de paso), dudaba sobre si se trataba de una reivindicación de su sector puramente liberal o si realmente su argumentación se parecía a la que puedan defender el resto de partidos y/o personas que se oponen al mismo (hasta donde yo sé al menos Izquierda Unida y Ciudadanos lo llevan en sus programas). Pero este fin de semana ha quedado bastante claro que su lucha anticanon se sustenta en dos ejes:
a) Según ellos el canon sirve para financiar actividades de personas afines la gobierno, se ve que todos los artistas e intelectuales, según Rajoy, son del PSOE lo cual, además de ser radicalmente falso y terriblemente irrespetuoso para con sus votantes, dice mucho sobre la imagen de si mismo que tiene este señor. Invertiría algo de tiempo en rebatir esta delirante premisa, pero no es necesario, lo hace ella sola.
b) Se confirma la idea de muchos analistas según la cual el PP intenta conseguir votos entre los votantes tradicionales de izquierdas al estilo de Sarkozy, es decir, practicando el más descarado populismo. Después de decir que su programa era el de la gente humilde en contraposición al de "los listos" que habían hecho el del PSOE, después de reiterar hasta la saciedad que gobernarán para lograr que la gente llegue a fin de mes y puedan pagar las hipotecas, los estrategas de la derecha consideran oportuno posicionarse contra el canon para ver si ello les da votos entre la gente que lucha desde hace tiempo contra él. Pues bien, para ser creíble en este tema no basta con decir que se suprimirá el canon, también hay que posicionarse contra el llamado (con cierta sorna) "impuesto windows", a favor del software libre en la administración, a favor de un precio justo del acceso a internet de alta velocidad, etc. Mientras no sea así es más razonable creer que el PP está contra el canon porque el PSOE está a favor. Ni más ni menos.
En otro orden de cosas, dejo aquí un enlace de una convocatoria de los amigos de la plataforma que solicita llevar a juicio a ese monumento a la ausencia de brillantez intelectual que fue nuestro anterior presidente del gobierno, aunque a menudo he pensado que su mayor falta fue causar el terrible empobrecimiento intelectual de nuestro país que aún arrastramos, el intento de homogeneización del pensamiento y descalificación de la diferencia que nos acerca cada día más a esa tragedia llamada bipartidismo. Podéis ver aquí el programa de una jornada de reflexión que convocan.

jueves, 7 de febrero de 2008

De costumbres y leyes

La propuesta estrella del PP en inmigración parece ser que consiste en obligar a los recién llegados a firmar un contrato que les obligue a aprender el idioma y asimilar las costumbres propias de nuestro pais, y yo me pregunto en qué consistirá eso de obligar a alguien a observar las costumbres de su tierra de acogida. No leyes, que eso obviamente está claro que todo ciudadano debe acatar independientemente de su origen sin necesidad de contrato alguno, sino costumbres. Pues bien, primero habrá que tener claro qué costumbres son esas, porque no practicar la ablación o respetar los derechos humanos, como se ha dicho, más que una cuestión cultural lo es legal.
Ayer comí en un restaurante chino que, además de ofrecer comida china los muy asociales, celebraban el año nuevo chino con un menú especial y regalos a los clientes, no en diciembre y con doce uvas, no, ¡sino en febrero y a las cinco de la tarde! Tienen un negocio próspero desde hace años, respetan nuestras leyes y se mantienen fieles a sus propias costumbres, ¿habría que expulsarlos? Porque en ese caso Rajoy, si ganara las elecciones, no iba a tener tiempo de otra cosa que no fuese expulsar a ciudadanos de origen chino de nuestro país.
¿Y que pasa con los españoles que no respeten esas costumbres que tan claro tiene el PP que son comunes a todos los españoles?
Parece ser, además, que no es una propuesta original, sino una adaptación de otra anterior de Sarkozy cuendo era ministro de interior, ese estadísta cuyas credenciales en materia inmigratoria son tan deslumbrantes como el destello de las llamas con que ardieron miles de coches en los gravísimos disturbios en los suburbios (poblados principalmente por inmigrantes o descendientes de estos) que su intolerante gestión al frente de ese ministerio ocasionó.
No entiendo esta iniciativa y francamente, quiero creer que tiene un explicación y pretende ser algo muy diferente de lo que parece, porque lo que parece es de un nacionalismo y de una intransigencia tan extremos que es indigna de un partido democrático (cosa que, por otro lado, no dudo que el PP sea). No parece adecuado condenar a los inmigrantes a no hacer ostentación de su cultura y sus costumbres, algo que a mi modo de ver enriquece a la nuestra, y dejar que esa parte importante de su persona se circunscriba únicamente a su memoria, que es el único soporte multimedia que de momento se mantiene libre del pago de canon.

martes, 5 de febrero de 2008

Los delirios del converso

A menudo se puede identificar a un converso porque su defensa de sus nuevos valores no sólo es especialmente intensa, sino que a veces roza el integrismo, imagino que como mecanismo de autoafirmación no por humanamente comprensible, menos reprobable. A algunos les ocurre en eso mismo en política, cosa inexplicable porque la ideología, al contrario que la religión, no es una cuestión de fe (acrítica por obligación), sino que es un posicionamiento intelectual y por tanto, crítico por definición.
Esto parece ocurrirle al inefable Federico Jiménez Losantos, cuyo derecho a hacer lo que hace no discuto, por cierto, pero que en su deriva ideológica largo tiempo atrás iniciada, comienza a llegar a extremos que rozan el delirio. Hoy ha hablado sobre el apoyo de la "junta islamica, islamista" (sic) al PSOE y ha dicho que "si lo del 11M es cierto, habría que pensar mucho sobre el apoyo de la Junta al PSOE". No sólo ofende a los millones de seguidores del islam pacíficos que jamás han tenido nada que ver ni con el islamismo ni con el terrorismo y menos con el 11M, no sólo ofende a los millones de votantes socialistas entre los que no me cuento pero con los que, ante ataques como estos, me solidarizo, sino que, lo que es mucho peor, ofende a la razón y a la inteligencia de sus oyentes, por más que sean accidentales como ha sido mi caso.
Por otro lado no se puede defender el derecho de los obispos a pedir el voto como un sano ejercicio de libertad de expresión y críticar a su vez el de la junta islámica. No, Federico, no, o los dos o ninguno: se defienda lo que se defienda, se debe hacer desde la coherencia, no desde el sectarismo y la visceralidad.

lunes, 4 de febrero de 2008

El lobby episcopal

Creo firmemente que el derecho de libertad de expresión ampara a cualquier ciudadano u organización a la hora de pedir el voto para quien considere oportuno, exactamente igual que ampara el derecho a réplica de quien se sienta aludido por dichas declaraciones (si lo uno es un ejercicio legítimo de la libertad de expresión no se puede consentir que lo otro se califique como "ataque" a la iglesia). Indignándonos por las declaraciones de la conferencia episcopal contribuimos al mantenimiento artificial de ese halo de santidad, de esa sensación de permanenencia al margen de las normas de la sociedad que tanto y tan bien han explotado. La naturaleza de la iglesia, para nosotros, no es divina sino tan humana y por lo tanto tan política como cualquier otro grupo organizado de ciudadanos y así debemos tratarla: no como los representantes de dios en la tierra, sino como el lobby de presión política que en realidad son.
El problema con las recientes declaraciones de los obispos, por tanto, no reside en su derecho o no a expresarlas, sino en si la argumentación es correcta (o incluso decente) o no, debemos analizarlas con el mismo desapasionamiento y racionalidad que si se tratara de un posicionamiento público de los dentistas o de cualquier otra organización o gremio. Y de este análisis racional y sosegado, a mi modo de ver, se concluye que la argumentación de los muy respetables obispos es demagógica y falsaria y por tanto, criticable, tanto que se califica por si misma y es una pérdida de tiempo volver una y otra vez sobre el tema.
Finalmente, sin ánimo de ofender y aprovechando los vientos de libre expresión de opiniones que la iglesia alienta tan insistentemente estos días, aprovecharé la coyuntura para expresar una sobre la iglesia no mía, sino de Tolstoi en su libro Resurreción (dice estas palabras después de describir un oficio religioso en la prisión). También lo mio tiene en esta ocasión lo suyo de demagógico puesto que en realidad él habla de la iglesia ortodoxa, pero más que una desfachatez por mi parte, lo considero un ejercicio de justa correpondencia:
Y a ninguno de los presentes, empezando por el sacerdote y el director y acabando en la Máslova, se le ocurría pensar que ese mismo Jesús, cuyo nombre había repetido tan infinitas veces con una voz silbante el sacerdote, glorificado por él con toda clase de extrañas palabras, había prohibido precisamente cuanto allí se hacía. Había prohibido no sólo aquella absurda verborrea y las sacrílegas artes mágicas de los sacerdotes maestros con el pan y el vino, sino que muy concretamente había prohibido que unos hombres llamasen maestros a otros hombres, había prohibido la oración en los templos y había mandado que cada uno orase en la soledad; había prohibido los propios templos, diciendo que había venido a destruirlos y que había que rezar no en ellos, sino en los más íntimo del alma y de la verdad. […] A ninguno de los asistentes se le ocurría que todo cuanto allí se hacía era el más grande sacrilegio y burla de aquel Cristo en cuyo nombre se hacía. A ninguno se le ocurría que la cruz dorada con medallones de esmalte en los extremos que el sacerdorte había sacado para darla a besar, no era sino la imagen del patíbulo en el que Cristo sufrió la muerte por haber prohibido lo que ahora se hacía allí en su nombre.